Los profesores creen que el cambio de centro no es solución al problema
El responsable de salud laboral del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza (STE), José María Avilés, manifestó ayer que la deslocalización de los alumnos víctimas de acoso «no es la solución» a los problemas de «bullying» (violencia en las aulas) que en los últimos meses han saltado a la luz pública, como es el caso de la niña de 13 años de Ponferrada que fue presuntamente agredida por tres compañeras de clase, provocándole la ruptura de una pierna en tres sitios. Desde el sindicato, la propuesta de la Junta, competente en materia educativa, de trasladar a la joven agredida del Instituto de Educación Secundaría Virgen de la Encina a otro centro no es suficiente porque «supone trasladar el problema a otro ámbito y no abordarlo». Para el cuerpo docente la solución pasaría por promover medidas preventivas desde las administraciones responsables que supusiesen el compromiso no solo de profesores sino también de padres y alumnos para evitar que se repitan este tipo de situaciones. Así, el responsable de STE, y también miembro del Observatorio para la convivencia de Castilla y León, aseguró que estos problemas tienen una raíz social incuestionable y, por lo tanto, «deben ser tratados con sentido educativo y en ámbitos familiares, grupales, laborales, escolares, mediáticos y sociales, pero con la ayuda efectiva e implicación de la administración y los poderes públicos». A este respecto, Avilés aseguró que hay que poner a disposición del alumno nuevas vías de comunicación para que el estudiante acosado pueda expresarse y dar a conocer su problema como podrían ser teléfonos de ayuda, buzones de sugerencia o correos electrónicos. Además, insistió en la necesidad de que los propios escolares se impliquen en la solución del problema a través de una red de apoyo social, en la que se cree la figura del «alumno ayudante», más cercano a la víctima. Por otra parte, desde STE quisieron minimizar el alarmismo que han generado en la sociedad los últimos casos de bullying y destacaron que estas situaciones indeseadas de violencia y acoso escolar «son una mínima parte de la convivencia en positivo que se da en nuestras escuelas». Para la mejora de la convivencia escolar STE contempla en su programa electoral dun decálogo en el que se recogen una serie de medidas que comienzan por reconocer, «huyendo del tremendismo y el alarmismo», la existencia esporádica de situaciones de violencia escolar, seguida del rechazo a cualquier situación violenta. El sindicato también exige, entre otras reivindicaciones, la prevención activa de estos problemas y el establecimiento de protocolos de actuación frente a casos de bullying,