El presidente de la institución y de Caja España, Santos Llamas, inaugurará la restauración
La Fundación del Patrimonio reabrirá el castillo de Cornatel el próximo día 15
La empresa Trycsa entregará las obras tras 20 meses y una inversión de 1,2 millones de euros
Veinte meses después del comienzo de la restauración, la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León reabrirá las puertas del castilla de Cornatel el próximo viernes día 15. La fecha ya figura en la agenda del presidente de la entidad financiada por las cajas de ahorro autonómicas y por la propia Junta de Castilla y León, el también presidente de Caja España, Santos Llamas, y la Fundación -que ha aportado el 80 por ciento del 1,2 millones de euros del presupuesto- también espera la asistencia del presidente de la Diputación de León, -institución que ha financiado el 20 por ciento restante de la obra- Javier García-Prieto, además del propio alcalde de Priaranza, José Manuel Blanco. Aunque los trabajos de restauración se anunciaron con un plazo de ejecución de 10 meses el día de la firma del acta de replanteo, el 18 de abril del 2005, la climatología adversa ha influido en el retraso de las obras. La empresa especializada Trycsa, con un proyecto firmado por el mismo arquitecto que dirige la restauración del castillo de Ponferrada, Fernando Cobos, ha trabajado en este tiempo en la consolidación de los muros, la recuperación de la Torre del Homenaje, la llamada Casa del Conde de Lemos, el salón principal y el adarve que recorre las murallas. El propio Fernando Cobos se encargará, en principio, de explicar los detalles de la restauración en un acto convocado a mediodía, según han confirmado fuentes de la Fundación del Patrimonio a este periódico. Los obreros de Trycsa han tenido que desescombrar el interior de la fortaleza para que el patio recuperara los niveles originales y saliera a la luz la estancia del salón principal, hoy techada de nuevo. La Torre del Homenaje, como el adarve, también es accesible por unas escaleras interiores de madera y se ha eliminado el socavón que devoraba su fachada interna. Los visitantes también podrán contemplar el pozo que servía de aljibe a la fortaleza, junto a la Casa del Conde de Lemos, o casa doméstica. La recuperación de la fortaleza cierra así una etapa de cinco siglos de abandono. El castillo de Cornatel no había sido testigo de unas obras tan profundas desde la reconstrucción de finales del siglo XV, tras la revuelta de los irmandiños.