Desde 1938, en el Castillo de los Templarios

El primero observatorio del Instituto Nacional de Meteorología que funcionó en Ponferrada estaba instalado en pleno Castillo de los Templarios. Corría el año 1938 y el centro todavía permaneció en la fortaleza durante tres décadas más, hasta que en 1969 los instrumentos de observación se trasladaron hasta el parque del plantío y las oficinas del personal, en un piso de alquiler próximo al parque. El plan de modernización de las estaciones meteorológicas emprendido por el Ministerio de Medio Ambiente ha permitido que el observatorio cuente ahora con un edificio propio en la avenida del Canal, un lugar que el propio director general de Instituto Nacional en Castilla y León considera más adecuado para controlar la evolución de la atmósfera y que próximamente estará equipado para medir el nivel de radiación solar. Labor de los voluntarios Dos personas se encargan del funcionamiento del centro, aunque el Instituto cuenta con un número amplio de voluntarios con pequeñas estaciones repartidas por toda la provincia que facilitan datos de mediciones. A ellos se refirió también el delegado del Gobierno para agradecerles su colaboración. «Están informando por la seguridad de los ciudadanos», aseguró Alejo. También el director general del Instituto Meteorológico, con una plantilla de ochenta personas en toda Castilla y León, destacó la función que desempeña su institución; «proteger la vida de las personas y de los bienes», recordó para subrayar la importancia que tiene conocer con antelación las condiciones climatológicas para que las administraciones puedan adoptar, en su caso, las medidas de protección civil adecuadas.