El escritor lamenta que los parajes mágicos del Bierzo sean hoy «una especie de parque temático»

A punto de cumplirse 30 años desde la publicación del libro Gargolis y Habidis. Una historia Mágica de España , de Fernando Sánchez Dragó, Ponferrada se ha convertido por segundo año en centro de lo que el escritor reconoce como la escuela dragónica; una serie de autores empeñados en rescatar una visión de España partiendo del concepto unamuniano de la intrahistoria; o lo que es lo mismo, todo aquello que los historiadores no consideran fundamental a la hora de escribir el relato de un país, pero que sirve, según dice el propio Dragó «para comprender mucho mejor lo que somos, de dónde venimos, y a donde vamos los españoles». El regreso de Dragó al Bierzo, el año pasado para el primer ciclo de conferencias, le dejó un poso un tanto amargo. Los parajes que recorrió a principios de los setenta para su libro, como Las Médulas o el Valle del Silencio los ha encontrado hoy convertidos «en una especie de parque temático, todo invadido por los turistas».