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Las obras de las nuevas infraestructuras estarán acabadas prácticamente a la vez

Ponferrada abrirá los puentes sobre el Sil y el Boeza a finales de febrero

La riada de octubre no ha supuesto un retraso añadido a las obras en el Boeza, según Martínez Valcarce: «La es

Estructura del nuevo puente sobre el río Boeza, en una imagen tomada ayer

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Carlos Fidalgo - ponferrada
Ponferrada

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El Ayuntamiento de Ponferrada pretende abrir a finales de febrero los puentes que se construyen sobre el río Sil y el río Boeza. Las obras de las nuevas infraestructuras estarán listas prácticamente a la vez, y aunque las previsiones iniciales fijaban para finales de este año su apertura, habrá que esperar al menos dos meses más para que automóviles y peatones puedan utilizarlos, según las estimaciones del concejal de Fomento, Darío Martínez. La entrada en funcionamiento del nuevo puente sobre el río Sil, sobre todo, servirá descongestionar el tráfico del centro de la ciudad y completar la circunvalación por el norte. De cumplirse los nuevos plazos que maneja el Ayuntamiento, habrán sido necesarios dos años de trabajo para concluir la obra de infraestructura más ambiciosa de la reciente historia de Ponferrada, con un coste de 12 millones de euros aportados por la Junta de Castilla y León. El puente, que está siendo construido por la Unión Temporal de Empresas Teconsa y FCC, conectará la avenida de la Libertad y el futuro Museo Nacional de la Energía en la vieja térmica de la MSP con el barrio de los Judíos a través de la avenida de América y con la parte alta a través de la avenida de Bierzo. Los viales tendrán capacidad para cuatro carriles y con su entrada en funcionamiento será posible conducir desde el campus hasta Flores del Sil sin detenerse en ningún semáforo. También a finales de febrero o comienzos de marzo, debería abrir al tráfico el nuevo puente sobre el río Boeza, cuyas obras comenzaron a finales de abril de este año. La crecida que sufrió el río Boeza a finales de octubre, que amenazó la estrucura del nuevo puentte no ha supuesto un retraso excepcional sobre las obras, según Martínez. El nuevo puente sobre el Boeza y la restauración del actual, que quedará para uso peatonal, tiene un coste de 2,2 millones de euros. La infraestructura que construye Begar mejorará la comunicación con los pueblos del valle del Oza y de Valdueza al eliminar el semáforo del puente actual y contar con dos carriles. Dos glorietas regularán el tráfico a ambas márgenes del río y desaparecera el riesgo que ahora corren los peatones compartiendo espacio con los vehículos.