Navidad 300 veces más cara De 600 a 1.000 euros de gasto Comprar antes ahorra un 30%

Todo el mundo se queja de lo caro que está todo, pero nadie durante estas semanas de fiesta se priva de llevar a casa lo mejor. Es la Navidad, el Fin de Año, los Reyes. Pero ¿realmente es un dicho, una cantinela de moda, o es una realidad la explosiva subida de precios de determinados artículos comestibles? Este es un estudio comparativo realizado por Diario de León en El Bierzo sobre el precio de los alimentos que más se utilizan durante la Navidad en la comarca. Lo mejor y más fiable para sondear el coste de los alimentos a estudiar es ir a donde en mayor número de consumidores se dan cita. En Ponferrada, el mercado y la Plaza de Abastos dan salida a mucho género proveniente de la propia comarca; pero en el hipermercado existente así como en varias de las grandes superficies situadas a las afueras de la ciudad, los consumidores acuden en masa para adquirir esos alimentos venidos generalmente de fuera y puestos a la venta con criterios más industriales y competitivos. Si se realiza un listado y se toma nota de los precios promediados en el mes de septiembre y luego los comparamos con los de estos días el resultado es contundente y revelador: Hasta un 1.000 por cien pueden llegar a subir los precios de un mismo producto. Pero ojo, también se ha comprobado que en al menos dos, la piña y el pavo, mantienen prácticamente sus precios de finales del verano, seis euros aproximadamente. La razón viene dada porque el exceso de oferta de estos productos no dispara su coste final. Capón millonario La palma se la lleva el capón de corral o pollo, que de pasar a 1,60 euros el kilo ahora cuesta 10,20 euros. Le sigue de cerca el cordero lechal o pascual, por aquello de comerse en tiempo de Pascua religiosa, con un precio de 15 euros antes y 63 euros ahora en animales de 12 kilogramos de peso aproximado, es decir, un 600 por cien más. Los socorridos e indispensables langostinos de cierto tamaño y marca han pasado a costar de 6,80 el kilo a 39,90, un 550 por ciento más. Los percebes, siempre escasos por estas tierras y de difícil compra en cantidad y calidad, valían 6 euros el kilogramo y ahora 29.90 euros. Dicho sea de paso, de tamaño medio. El pescado, aunque la comarca berciana a lo que se ve y dicen los expertos «no es muy consumidora de pescado», es más de carne. Tiene al besugo con 49,90 el kilo ahora, antes a 21 euros. Casi un 250 por ciento de incremento. El cava, licor que no falta en ninguna mesa, en septiembre se vendía a 6 euros la botella de determinada marca conocida y ahora ha subido un 150 por ciento con 9,20 euros de coste. El cabrito, otro plato rey de estas fiestas navideñas, de unos ocho kilogramos de peso, costaba 18 euros el kilo y ahora 35 euros, un 100 por 100 de subida. Uvas enlatadas Mismo porcentaje de subida que las uvas del país, y de las traídas de tierras más cálidas, que si valían en temporada 1 euro el kilogramo en el mercado ahora casi duplican su precio con 1,99 euros. Ahora las que se venden son todas de fuera, grandes y carnosas, ah, y con pepitas generalmente. Se ha notado aquí como se abre camino entre los consumidores las uvas peladas enlatadas de mucho más precio y coste de producción. Las almejas ya de cierto tamaño y frescura, bien en salsa verde, bien acompañando al pescado, es otro marisco muy habitual en las mesas. De 16 euros que costaban en septiembre ahora se han elevado hasta los 24.90, es decir, un 75 por ciento de incremento. Más barato congelado Muchos consumidores prefieren el marisco congelado para abaratar su carro de la compra. Si no, tendremos la merluza fresca valía 9,64 el kilo y ahora 14,90 euros, un 50 por ciento más. Las vieiras valían 16 euros congeladas al kilogramo y ahora 20 euros, un 50 por ciento más redondeando siempre las cifras y porcentajes para no complicarnos más. Porque ¿no creen que ya bastante complicada y cara es toda esta lista de la compra? A falta de un estudio más fiable son las asociaciones de consumidores y la Junta los que más atinan en esto de calcular el ratio de gasto por persona durante estas Navidades. En el Bierzo, tomando como base una población de 135.000 personas, el resultado de las previsiones de consumo en alimentos oscila entre los 600 euros y los 1.000. Si el sueldo medio del berciano se establece oficialmente en los 1.100 euros y cada núcleo familiar consta de tres miembros de media, no es difícil calcular que sólo en alimentación se gasta el sueldo de dos meses, más los consabidos regalos. Por lo tanto, según la OCU, «la campaña de Navidad y las vacaciones de verano son las épocas de mayor gasto familiar, más incluso, que la temible vuelta al colegio, que es la otra de las grandes montañas que escalan las economías domésticas para superar el año». Organización de Consumidores inundan en medios de comunicación durante estos días sus consejos que, quizás no se han escuchado antes y ahora empiezan a cobrar sentido. «Comprar los alimentos que se puedan conservar y los regalos de Navidad unas semanas antes puede suponer un ahorro para las familias de hasta el 30 por ciento frente al precio que hay que abonar por esperar a última hora», explica José María Múgica, de OCU. Incluso este directivo anima a «escribir ahora, y no unos días antes, la carta a los Reyes Magos para intentar que el coste sea menor». En definitiva, las campañas no oficiales pero de las instituciones más cercanas al consumidor insisten en que los ciudadanos «consuman con moderación, planificando, comparando, diversificando y escalonando sus compras». ¿Se les hará caso esta vez?