La avenida de Compostilla estrena nacimiento viviente

La reformada avenida de Compostilla abrió ayer el Belén viviente que patrocina el Ayuntamiento de Ponferrada y que este año se ha trasladado desde la plaza de Fernando Miranda para compensar a los comerciantes de la zona por las molestias de las obras del aparcamiento subterráneo. Organizado por la Cofradía Santiago Apóstol de Flores del Sil, el Belén viviente alcanza su duodécima edición con una escenificación en la que participan hasta 85 personas. El Belén ocupa un centenar de metros a la altura del intercambiador de autobuses y permanecerá abierto también el día de Navidad. En la escenificación no falta, además del obligado portal de Belén, el castillo de Herodes, y una representación de los oficios tradicionales como el zapatero, el panadero, los majadores de la paja, las hilanderas, la frutera, y el pastor con un rebaño real.