Valle del Silencio se une a las voces de queja por el abandono del entorno
La asociación de vecinos Valle del Silencio, de Peñalba de Santiago, presentó ayer dos escritos de denuncia en el que se quejan de «la indolencia, el desinterés, la apatía y la ignominia» de la Junta ante la situación del patrimonio de toda esta zona del municipio de Ponferrada. Uno de los escritos fue dirigido al delegado territorial, a Eduardo Fernández, y el otro, al presidente de la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, quien se unió a las críticas por la situación creada. Los vecinos agrupados en Valle del Silencio dicen que no existe vigilancia en la iglesia mozárabe de Peñalba durante los dos últimos años, y que el guarda o vigilante, «por razones que se desconoce, cuando lo ha habido, hay ausencias injustificadas, alteraciones de horarios y cierre del monumento incomprensible». Aseguran que muchos turistas, después de realizar un penoso recorrido hasta llegar a Peñalba se topan con la realidad de que no pueden entrar en la iglesia, joya del mozárabe del siglo X. De todo ello los vecinos responsabilizan a la Junta, a la que reclaman «mayor diligencia».