El Museo de la Energía dispondrá de su proyecto de ingeniería a finales del 2007

Aunque su puesta en marcha deberá esperar algo más que la planta de investigación energética, el Museo de la Energía previsto para Ponferrada dispondrá a finales del presente año de su proyecto de ingeniería. José Ángel Azuara, presidente de la Fundación Ciudad de la Energía, aseguró ayer que dadas las dimensiones y peculiaridades de esta iniciativa en cuanto a contenidos, estructura y construcción los pasos que se están realizando son más lentos «aunque nunca se ha parado». Azuara, que aseguró que «a pesar de que sobre el terreno parezca que el proyecto no avanza, ocurre todo lo contrario» ya que «lo primero es saber qué contenido queremos darle y con cuanto dinero disponemos para acometer los trabajos. Luego todo esto debe evaluarse con la realidad y, si es factible, llevarlo a cabo de una manera u otra dependiendo del dinero del que se disponga». No obstante, el director de la Fundación Ciudad de la Energía precisó que a lo largo de este año el Museo ya dispondrá del proyecto de ingeniería de detalle en el que deben aparecer las naves anexas a las antiguas oficinas de Compostilla, en las que también se pretende albergar parte del contenido. «Habrá que esperar todavía un poco para que las obras de rehabilitación del edificio puedan realizarse pero a buen seguro que estas no se prolongarán en demasía», apuntó Azuara para el que si bien el aspecto exterior debe mantenerse en cierta medida el interior debe contar con la funcionalidad necesaria para acometer cada una de las iniciativas previstas. El Museo, que según Azuara debe ser abierto y aprovechar las posibilidades del territorio en el que se asienta, entre ellas el antiguo yacimiento romano de Las Médulas o las minas de carbón, tiene que estar también implicado en la comarca. «La idea es que el museo no sea un espacio dirigido y utilizado exclusivamente por investigadores sino abierto al mundo y por eso nuestra idea, que vamos a aplicar en Ponferrada, es la de hacerlo lo más interactivo posible, accesible y comprensible a todo el mundo». Por eso debe ser gestionado por profesionales de la comunicación.