Hace unos meses otro ganadero perdió a varios terneros que pastaban en las cercanías del pueblo
Los lobos matan a una treintena de ovejas hiriendo a otras diez en Llamas de Cabrera
Un nuevo ataque de lobos en las cercanías de la localidad de Llamas de Cabrera (Benuza) dejó como saldo la muerte de una treintena de ovejas y al menos otras diez heridas. Los hechos, que ya han sido denunciados a los agentes forestales, han causado no sólo alarma sino indignación entre los ganaderos de la zona para los que este tipo de incidentes se están convirtiendo en habituales, causando graves daños a sus economías. El afectado en esta ocasión ha sido el ex pedáneo de Llamas Luis Guerra al que desde hace unos años, según un vecino, los lobos han diezmado su rebaño de las 170 cabezas que tenía a menos de las 100 con las que cuenta en la actualidad. En este caso el ataque de los lobos se produjo la madrugada del martes cuando las ovejas se encontraban pastando en las cercanías de la localidad aunque no fue hasta el martes por la tarde cuando tanto el propietario del rebaño como el resto de vecinos se percató de los hechos, apreciando un daño que se cobró 15 ovejas y otros tantos corderos, quedando una cifra similar afectada por mordeduras o arañazos de los lobos, según la apreciación de los vecinos un macho con su hembra así como varias crías. Precisamente los lobos se aprovecharon de que los perros que guardaban el rebaño estaban encerrados por encontrarse en celo, circunstancia que les dejó libre el camino apoyada por la última nevada que propició que se aproximaran más de lo que es habitual a una zona poblada. Este no es el primer ataque al ganado en Llamas de Cabrera y los vecinos no creen que será el último dada la cercanía de los pastos al monte y a la existencia de familias de lobos en la zona. Hace unos meses las víctimas fueron varios terneros y antes otro buen número de ovejas que según el responsable del coto de caza, alcanzaron cifras de entre 15 y 20 en cada ataque. Para los habitantes de la zona la muerte violenta de su ganado, bien sea ovino como bovino, es algo que lleva ocurriendo por la acción de los lobos desde hace cinco años.