Quintanilla desafía al PP a llevar ante los tribunales sus denuncias sobre el Ciemat

Ángel Quintanilla, secretario de Estado de Educación, salió ayer al paso de las acusaciones vertidas por el PP en cuanto a las posibles contrataciones irregulares, incumplimiento de plazos y, en definitiva, el desvanecimiento de uno de los proyectos estrella del Gobierno Zapatero para El Bierzo: La Ciudad de la Energía, como fundación que asumirá la actividad del Ciemat. Ayer, en el Senado, Quintanilla garantizó la envergadura del proyecto, el cumplimiento progresivo de los plazos de inversión hasta llegar a los 300 millones de euros y, de forma enérgica, garantizó que los contratos llevados a cabo se han realizado conforme a la más estricta normativa. El resto lo calificó de «amarillismo» y «sensacionalismo». Quintanilla se mostró sorprendido ante las no denuncias del PP, puesto que afirmó que no consta ninguna, ni reclamación de los concursantes, ni tampoco la anunciada por Manos Limpias, asociación afín a los populares, salvo las preguntas dirigidas ayer. El alto cargo socialista, que compareció en el Senado en la comisión informativa de Educación y para contestar a las cuestiones populares, planteadas por Adolfo Abejón, portavoz de Educación del PP en la cámara alta, aseguró que «la forma en la que han aparecido determinados datos provocan desánimo y desilusión. La controversia política es comprensible, pero no que se mezclen mecanismos de intoxicación pública». Quintanilla también advirtió que esta situación creada podría atentar a la honorabilidad de las personas, cuando garantizó que se han sometido a procesos selectivos con total transparencia. Tras este planteamiento, el número dos de la ministra Mercedes Cabrera, exigió al PP que si detecta irregularidades en las contrataciones acuda de inmediato a denunciarlo a los tribunales. «Si cree que hay irregularidades usted tiene la obligación de denunciarlo y no venir a hacerme a mi esas preguntas». El alto cargo del Gobierno socialista llegó a calificar la estrategia de la oposición como de «malévola e impresentable» y aseguró que no era de recibo acudir a una institución como el Senado a plantear nada más que insinuaciones. Ángel Quintanilla consideró un infundio poner en duda la forma de selección llevada a cabo en el caso de Mercedes Ángela Caro, hija del secretario general técnico, Rafael Caro. El secretario de Estado instó al PP a que mostrara en qué han consistido las irregularidades sugeridas. En cualquier caso, afirmó que ni va a entrar, ni es su misión, analizar los procesos de selección. Aunque Quintanilla sí se refirió a Vega Solana, hija de Javier Solana, de la que dijo que para su elección, en un puesto de relaciones internacionales, los siete miembros del tribunal, con tres sindicalistas, la eligieron en primer lugar. En otros casos se refirió a procesos de promoción interna, sometidos a la normativa, especificó. Y en el caso de Encarnación Pacios, en el que, al parecer, el motivo de queja es su ascendente paterno, Quintanilla señaló que se trata de «una persona que ocupó un alto cargo a petición del PP». La lista de nombres se completó con la de Pablo González, hijo del expresidente del Gobierno Felipe González. Sobre el vínculo de la empresa en la que trabaja con el Ciemat, Quintanilla desveló que es una compañía pionera en proyectos de desarrollo y cuenta en su currículo con el proyecto, «Soria, Territorio Inteligente», reconocido a nivel internacional y que fue auspiciado por el Gobierno Aznar, dentro del departamento dirigido por Miguel Arias Cañete. «Si cree que hay irregularidades, está obligado a denunciarlo y no venir al Senado» MIGUEL ÁNGEL QUINTANILLA Secretario de Estado de Educación