«La Ciudad de la Energía liderará nuestra apuesta científica nacional»

Miguel Ángel Quintanilla Fisac es un segoviano a la salmantina, porque aunque nació en Segovia ha vivido prácticamente toda su vida en Salamanca y, como confiesa, esa circunstancia le hace ser charro de adopción. Es catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Salamanca, aunque ahora está en primera línea en un cargo que da para mucho. Quintanilla Fisac es el secretario de Estado de Universidades e Investigación. Si un Ministerio como el de Educación y Ciencia puede ser el mejor termómetro para medir la salud de un país, en manos de este alto cargo se juega algo tan trascendente como el futuro de la Universidad y la investigación. Y, en el segundo apartado, tiene en la comarca del Bierzo, con el Ciemat y la Ciudad de la Energía, la mayor apuesta destinada este año, en cuanto a ciencia y presupuesto, de los Organismos Públicos de Investigación. Si algo queda claro, después de hablar con él, es que cree en lo que dice. Y que lo promete tiene el afán de lo perdurable por encima de colores políticos, además de que sea útil para toda España. La Ciudad de la Energía constituye un proyecto de gran alcance enfocado a la promoción integral del Bierzo. Dentro de él, se contempla el desarrollo de líneas de investigación, una de las cuáles es el proyecto de combustión limpia del carbón del Ciemat. Este hecho llevó al Gobierno a dar la forma de fundación pública a toda la actividad enmarcada en torno a la Ciudad de la Energía. Los patronos son el Ministerio de Industria, el de Educación y el Ciemat. Desde el 1 de diciembre de 2006, en la cual se celebró la reunión del Patronato y se nombró a José Ángel Azuara como director general, hombre que desde el Bierzo ya está trabajando en un proyecto que considera ambicioso y estrella a nivel de investigación y del que confía que se logren muchos avances y resultados positivos en un plazo de tiempo razonable. ­­-¿Cuál el es el estado actual de los proyectos del Ciemat para El Bierzo y el referido a la Ciudad de la Energía? -Hay una cosa que me gustaría enfatizar. Un proyecto científico se hace a largo plazo. No se hace para unas elecciones. Esto es así. Por ejemplo, el gran telescopio de Canarias se va a finalizar este año. Es uno de los proyectos estrella de España en los últimos diez años. Ese proyecto ha tardado en construirse diez años. Lo que estamos haciendo en El Bierzo es un proyecto de gran envergadura. Y alguna gente lo quiere juzgar en términos de semanas, de meses. Y lo que hay que hacer es en términos de años. De muchos años. Hay que crear estructuras físicas y, sobre todo, estructuras humanas e intelectuales. Un centro de investigación no sale de la nada. Hay que formar investigadores. Hay que contratarlos. Hay que habilitar sitios en donde puedan trabajar. Y hay que crear los instrumentos científicos con los que se va a trabajar. La plataforma de demostración de experimentación de combustión alimentada por el oxígeno, que es la parte más original como infraestructura tecnológica, es el núcleo en torno al cuál va a haber personas trabajando, redes de investigación nacionales e internacionales y la situación actual es que estamos poniendo los ladrillos. ­- Como proyecto prioritario, ¿en qué lugar sitúa la Secretaría de Estado de Investigación, los que componen la Ciudad de la Energía? -El proyecto singular al que mi presupuesto, como al frente de la Secretaría, se dedica más dinero como proyecto único es éste. Hay 20 millones de euros de presupuesto destinados para un proyecto que se ubica exclusivamente en una sola localidad y que es el de la Ciudad de la Energía. Es el que más dinero recibe de todos. Hay, además, otros cinco millones de euros del Ministerio de Industria y otros seis que se arrastran del año pasado. No hay problemas de financiación. -¿En qué se singulariza el proyecto de la Ciudad de la Energía, en Ponferrada respecto a otros existentes o en fase de realización en nuestro país? -Tenemos una apuesta firme por una estructura tecnológica y científica, ubicada en El Bierzo, dedicada a un ámbito de investigación avanzado y puntero en el mundo, que es la investigación sobre captura y almacenamiento de CO 2 en la central. Hemos apostado tan fuerte que es el proyecto singular en el que más dinero hemos puesto este año. Naturalmente, esto significa que no hemos puesto el dinero para tirarlo, sino para continuar hasta poder terminar el proyecto y que funcione a velocidad de crucero. -La ciudad de Ponferrada y por extensión toda la comarca del Bierzo figurarán en el mapa de la energía, por derecho histórico. ¿Se tuvo en cuenta la necesidad de que lo que se hiciera tuviera que ser trascendente dados los antecedentes de toda una comarca en un sector como el energético o se pensó en otras singularidades y cuestiones? -Creo que va a ser la estructura científica más importante de España dedicada a este ámbito. Es un sitio muy adecuado. Hay muchas minas de carbón, una gran cultura de la minería y de la producción tecnoeléctrica. Ponferrada es un sitio muy adecuado para ser la Ciudad de la Energía. Puede que le falte infraestructura científica previa en otras áreas. Pero ha mejorado, con un ambiente académico que se está creando en Ponferrada que va a favorecer. Hay entusiasmo por el proyecto. Es evidente que se va a poner la ciudad en el mapa de las instalaciones científicas. Realmente, me preocupa más que España se dote de estructuras tecnológicas para investigar este campo y que nos permitan competir. Sí, es importante que esté en El Bierzo, pero lo es más que es una gran estructura para la política científica de nuestro país. ­-¿Podría dar datos respecto a la creación de empleo relacionados con este proyecto? -Se han dado cifras en las que yo no voy a entrar. Lo que hay es que dimensionar el proyecto científico. Lo que sí está claro es que si vamos a hacer las inversiones previstas, vamos a crear un centro de investigación, vamos a dotarlo de plazas, será una fuente de creación de empleo importante. Y lo será con un perfil nuevo para la zona. Será el de los jóvenes investigadores. En el primer proyecto, el de la creación de la planta de oxígeno combustión, será un lugar de uso para investigadores de toda España y de Europa. Será muy avanzada. Estas pruebas captursa del CO 2 , y esto es muy importante, se hará en condiciones reales, no de laboratorio. Tendrán que ir al Bierzo a hacerlo. Son plataformas de usuario. Es decir, que no sólo las usarán los científicos de la fundación sino que serán visitadas por otros. -¿Para cuándo está prevista la entrada en funcionamiento de esta planta que consideran tan trascendental dentro del proyecto de la Ciudad de la Energía? -El sistema ya se está diseñando. Esperamos que sea la primera parte de la Ciudad de la Energía que empiece a funcionar. En dos años estará en pleno funcionamiento. Pero hay otros programas que ya están en marcha. Un programa de almacenamiento de CO 2 , otro de restauración ambiental, de formación de técnicos y científicos. Esto puede ser útil para toda España. Hay una parte energética y ambiental y otra, económica y social. Ahí está la recuperación de la sede, la creación del museo de la energía y la recuperación del patrimonio energético histórico de la zona, que es de importancia nacional, algo que no creo que ofrezca ningún tipo de dudas. -¿No cree que hay cierta confusión para el público en general en la denominación del Ciemat y la Ciudad de la Energía hasta el punto de que mucha gente cree que es lo mismo e incluso hablando de una hacen referencia a la otra y viceversa? -En el año 2004, el Gobierno encarga al Ciemat que haga un proyecto de investigación y desarrollo sobre captura de CO 2 . Es decir, el Ciemat ya estaba. Para entendernos, el Ciemat es un organismo como el CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas). Es de esta naturaleza. Y es, precisamente, el segundo en importancia de los existentes en España. Como proyecto científico de investigación, ese encargo se decide que se haga en El Bierzo. De ese proyecto sale que, además de centro de demostración e investigación de oxicombustión, se plantean una serie de acciones complementarias en función del interés científico y económico social. Así nace la Fundación Ciudad de la Imagen. Es pública, de momento. En el año 2006, se constituye esta fundación. Por cuestiones de compromisos profesionales, se retrasó el nombramiento de José Ángel Azuara, como director de dicha fundación, hasta el 1 de diciembre. Un hombre de gran experiencia profesional, un gran técnico y un muy bien gestor. El resto es un gran compromiso del Gobierno para el desarrollo de los proyectos previstos que, a pesar de las críticas y desconfianzas de algunos van a salir adelante porque nuestra intención es que así lo hagan y por ello desde el Gobierno hemos puesto no sólo nuestro empeño sino una partida presupuestaria importante así como gente de primer nivel para que la realidad la más óptima.