La Rosaleda será el barrio de la radio, la Constitución y el voto femenino
El Ayuntamiento bautizará 23 calles con nombres de viejas glorias de las ondas, de los políticos que consensuaron la Constitución de 1978 y de la diputada de la segunda República que logró extender el sufragio a la mujer
La Rosaleda será el barrio de la radio, pero también de los padres de la Constitución y de la madre del voto femenino. La Comisión municipal de Cultura ha decidido que Matías Prats (padre) y Bobby Deglané, que se hicieron populares detrás de los micrófonos hace medio siglo, compartan callejero con Manuel Fraga, Miquel Roca y Gregorio Peces Barba, entre otros, cuyo mérito fue ponerse de acuerdo para dotar a España de la Constitución de 1978, y con la no menos importante Clara Campoamor, diputada que al comienzo de la segunda República consiguió que las mujeres votaran por primera vez. Las voces de la radio -además de Prats y Deglané, La Rosaleda llevará los nombres de otras viejas glorias de las ondas como Matías Balsera, José Luis Pécker, Matilde Conesa, Antonio González Calderón, Juana Ginzo, Joaquín Soler y Julio Cervera- tendrá un peso importante en el nuevo callejero A la zaga le van los padres de la Constitución. Miguel Herrero, Gabriel Cisneros, José Pedro Pérez-Llorca y Jordi Solé Tura, tendrán calles próximas a las de Fraga, Roca y Peces Barba. La importancia que el equipo de gobierno da a la herencia de la Transición queda fuera de duda cuando la Constitución dará nombre a la avenida que cruza el Bulevar de Juan Carlos Primero por el paso subterráneo, y vertebra el barrio. La política local también tiene su hueco, con calles dedicadas a Adriano Curiel y Pascual Fernández, que ejercieron en la Ponferrada del siglo XIX. Y el escritor Raúl Guerra Garrido, berciano nacido en Madrid, también aparecerá en el callejero. La calle más larga y paralela al bulevar será para Clara Campoamor, que luchó contra sus propios compañeros del Partido Radical y contra las voces progresistas que en 1933 también se oponían al voto femenino porque lo consideraban un voto cautivo de los confesores. La paradoja es que Campoamor acabó perdiendo su escaño en las primeras elecciones en las que votó la mujer. Los nuevos nombres, sin embargo, no dejaron contentos a todos. El Foro Cultural por la Provincial del Bierzo lamentó que no haya un vial precisamente llamado Provincia del Vierzo, para reconocer el hecho histórico del Trienio Liberal (1820-1823).