El traspaso a Galicia de la cuenca del Sil beneficiará a los cauces bercianos

El traspaso a Galicia de la gestión de la cuenca del Sil con la creación de la nueva demarcación hidrográfica Miño-Limia beneficiará notablemente a los cauces bercianos,. Así lo manifestó ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN), Jorge Marquínez, quien se reunió con los responsables de este organismo en el Bierzo para evaluar los cambios que supondrá la puesta en marcha de la nueva confederación. La más beneficiada de este trasvase de competencias será el centro que la CHN tiene en el pantano de Bárcena que ahora tendrá una mayor relevancia y jugará un papel principal en la nueva demarcación, a la que Marquínez se refirió como Miño-Sil. Según el presidente de la CHN, la segregación «será sencilla» porque, apuntó, siempre han tenido una identidad propia y un reconocimiento específico dentro de la CHN. Tanto es así que el Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI), una de las principales herramientas de gestión, tendrá su primera fase de implantación en la cuenca Miño-Sil, con lo que, destacó, «en primavera esta nueva cuenca estará más avanzada que la del Norte». El cambio no afectará a los proyectos ni a la plantilla actual de este organismo. Los más de 80 empleados que en la actualidad trabajan en el centro berciano se integrarán de forma directa en el nuevo organismo, al tiempo que reconoció que será necesario ampliar la plantilla para hacer frente a los servicios que hasta ahora se efectuaban en la sede central de Oviedo. «A los trabajadores no les afectará en nada, seguirán trabajando para el Ministerio de Medio Ambiente y en el mismo lugar, sólo que ahora su sede central pasará a estar en Galicia en lugar de Oviedo», insistió el presidente de la CHN. Otra de las ventajas que tendrá la creación de la nueva demarcación hidrográfica será una gestión más ágil y cercana de los proyectos relacionados con la mejora de los abastecimientos, los saneamientos y la puesta en marcha de los planes de restauración de los ríos -que serán presentados el próximo 6 de marzo-. En cuanto a cúal será la nueva sede central, parece que ya está decidido que esta no estará en Ponferrada sino en alguna de las oficinas gallegas, en Lugo o en Orense, ya que, en opinión de Marquínez, «no sería operativo» porque más del 70% del territorio de la cuenca está en Galicia. Por otro lado, anunció que pronto comenzará la renovación de los regadíos en la comarca y que la Universidad de León se encargará de la redacción del nuevo plan de usos del pantano. Otra de las novedades será una exposición que recuperará el archivo documental de la presa de Bárcena para mostrar su importancia en la historia reciente de la comarca.