Indignación, estupor e incredulidad

La sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Ponferrada ha dejado desconcertados a los vecinos de Langre. No entienden cómo es posible que les digan en un fallo judicial que las grietas que aparecen en sus casas no son debidas a que debajo de ellas o muy cerca pasan las galerías de la explotación minera perteneciente al grupo Alonso, a Uminsa. Por eso, la reacción que han tenido los vecinos ha sido primero de incredulidad, seguida de indignación y finalmente han mostrado su estupor por lo sucedido. Los vecinos afectados por las grietas en sus casas de Langre se reunieron el pasado martes y están dispuestos a llegar hasta el final en este caso. Consideran y están convencidos de que la razón les asiste, puesto que se preguntan a qué es debido, si no, la existencia de las numerosas grietas no sólo en las casas del pueblo. También la iglesia del siglo XVII está afectada. Precisamente el Obispado de Astorga es otro de los personados en la causa y sólo ellos cuantifican el daño en 60.000 euros.