Diario de León

Los profesionales forestales piden unidades en Bembibre y Villafranca

Profor reclama tres patrullas más del Seprona para vigilar el Bierzo

La asociación quiere que la Guardia Civil también recupere el destacamento a caballo

La unidad a caballo de la Guardia Civil, en una imagen tomada el pasado año en Las Médulas

La unidad a caballo de la Guardia Civil, en una imagen tomada el pasado año en Las Médulas

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Carlos Fidalgo - ponferrada
Ponferrada

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Vigilar los más de cuatro mil kilómetros cuadrados de la demarcación del Bierzo para atajar el furtivismo, los incendios forestales o los vertidos ilegales, con sólo ocho hombres es una tarea titánica, según la Asociación de Profesionales Forestales (Profor) de Castilla y León, que ha solicitado a la Guardia Civil que destine tres patrullas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) más a la comarca. Profor considera que las dos patrullas destacadas en la actualidad en Ponferrada y en Fabero son insuficientes para luchar con garantías contra la proliferación de delitos e infracciones contra el Medio Ambiente y entiende que los cuarteles de Bembibre y Villafranca del Bierzo debería contar con sus propias unidades. «La dispersión de los agentes sería menor y tendrían que hacer muchos menos kilómetros. Hoy un agente del Seprona destinado en Fabero, tiene que desplazarse hasta Castropodame por que están dentro de su demarcación», valoró un portavoz del colectivo. La asociación que aglutina a los profesionales del sector forestal, y que suele presentarse como acusación popular en los casos de incendios que llegan a los juzgados, también reclamó la recuperación de la unidad a caballo de la Guardia Civil que ha llegado a patrullar en la comarca, debido a los buenos resultados. «Los caballos son más silenciosos que los vehículos de motor y no se les oye llegar. Han tenido un efecto disuasorio», estimó el mismo portavoz de Profor. La asociación lamenta que los ocho agentes del Bierzo tenga que cubrir extensiones similares o ligeramente inferiores a sus compañeros de Cantabria o La Rioja, donde el Seprona tiene destacados a una treintena de guardias en cada caso. El Seprona detuvo el pasado año a cuatro furtivos, denunció 44 cacerías nocturnas, seis infracciones a la Ley de Conservación de la Fauna y la Flora, 53 casos de vertidos e investigó 15 incendios forestales, entre otras actuaciones.

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