Setas gigantes en la cochera de casa
Un vecino de Priaranza descubre atónito cómo proliferan las setas comestibles, de gran tamaño, en el garaje de su vivienda
Divino muestra el raro ejemplar de pleourotus hallado en su cochera
Desde hace unas semanas, Divino Ramos, un vecino de Priaranza, se ve obligado a realizar maniobras especiales a la hora de aparcar su automóvil en el espacio que dedica a garaje en los bajos de su vivienda particular. Entre las chapas de aglomerado que cubren el suelo de la cochera han comenzado a germinar de un modo un tanto misterioso setas excepcionales. Tanto por su peso como por su tamaño. Además, resulta que son comestibles. De la suculenta especie de la pleourotus ostreatus tal y como han certificado a Divino los miembros de la Asociación Micológica Berciana Cantharellus. La primera pleurotus será pasto de algún revuelto o de algún guiso muy en breve. Se trata de un llamativo racimo de más de 40 centímetros de diámetro con el que Divino no tuvo ningún reparo en presentarse en las oficinas de este periódico -después de serrar el aglomerado de la cochera- para que la prensa diese fe del acontecimiento. «Salen en el aglomerado. Al principio no podíamos creerlo. Pero es que ya tenemos otra con un crecimiento similar», declaró Divino, algo atónito aún.