La plantilla del hospital otorga siete días al gerente para rectificar su política laboral «Se maneja este centro como si fuera privado» «Es el periodo con más renuncias en cargos medios»

La plantilla del Hospital del Bierzo concedió ayer siete días de plazo al gerente Alfonso Rodríguez-Hevia y las diferentes direcciones para reconducir su comportamiento y sentarse a solucionar los importantes problemas que en materia laboral están afectando según ellos el normal desarrollo de la actividad en el centro. Precisamente la Junta de Personal, órgano en el que están representados todos los sindicatos, anunció posibles movilizaciones, entre las que se incluyen concentraciones y una posible huelga. Según los representantes de los trabajadores, resulta «incomprensible y paradójico que a un centro como este se le haya concedido el sello de excelencia europea premiando la gestión de sus responsables cuando esta deja mucho que desear», apuntó la presidenta de la Junta de Personal, María Antonia Luna, para la que «no sabemos en qué apartados se han basado, pero en el laboral seguro que no». Entre las recriminaciones de los trabajadores hacia la gerencia, origen del malestar aseguran se ha instaurado en casi la totalidad de la plantilla, destacan la escasa contratación de personal para cubrir la creciente presión asistencial del hospital, «produciéndose esta, cuando lo hace, a través de contratos basura, generando una gran desmotivación e intranquilidad entre los afectados». El incumplimiento de la normativa referente a los calendarios y la imposición de estos «mintiendo a los trabajadores al decir que se está negociando» o el caos que «de manera cotidiana se produce en Urgencias» constituyen otros de los deberes por hacer por parte de los responsables del centro sanitario, que se ve aumentado con el trato de favor hacia algunos trabajadores y la falta de organización en los turnos. Esta situación se ve agravada según la Junta de Personal por la nula comunicación de la gerencia con los delegados sindicales, hecho que en su día provocó una denuncia ante el Procurador del Común. «No nos informan de nada y a veces, cuando se ven obligados lo hacen de una forma sesgada y manipulada que no contribuye en nada a propiciar un clima de entendimiento y paz social. Cada día la presión hacia el trabajador es más grande y el descontento entre la plantilla mayor, algo que se está fomentando desde la gerencia y direcciones y que, después de dos años de gestión, ha provocado una situación en la que el bienestar laboral es inexistente». Rosa Mansilla, una de las representantes de UGT en la Junta de Personal, achacó ayer al gerente del hospital, entre otras cosas, la imagen distorsionada que trata de dar del centro, «están haciendo un lavado de imagen intentando mostrar que aquí todo marcha perfectamente cuando es al revés». Para Mansilla, «a veces parece que el hospital fuera un centro privado cuando no es así, buscando una serie de resultados que en nada tienen que ver con los que se esperan de un hospital público tanto en su gestión como en la regulación laboral y asistencial». María Antonia Luna, presidenta de la Junta de Personal, se mostró ayer sorprendida por el alto número de dimisiones en los cargos intermedio desde que Rodríguez-Hevia ocupa la gerencia del hospital. «Esto da muestra de la inseguridad que se vive en el centro y de que aquellos cargos nombrados precisamente por el gerente y las diferentes direcciones no comparten o no están de acuerdo con lo que se hace. Que se hayan producido tantas renuncias no es casual y debe hacer replantear al gerente su política para este centro». «Es paradójico que se premie la gestión del hospital cuando en lo laboral es nefasta» MARÍA ANTONIA LUNA Presidenta Junta de Personal