Un puente que une tres barrios

El nuevo puente del Centenario, llamado así porque Ponferrada cumple un siglo desde que fue reconocida como ciudad, no sólo supone la cuarta comunicación entre las dos orillas de la urbe. También, y el propio Herrera quiso destacarlo anoche, une tres barrios; el de los Judíos, el del Plantío y el campus y el de Compostilla, al otro lado del Sil. «Es un empujón al desarrollo urbano, económico y de servicios», resaltó el presidente de la Junta, quien considera que Ponferrada ha entrado en el siglo XXI con la nueva infraestructura, iniciada hace dos años. El puente del Centenario y las prolongaciones de la avenida de América y del Bierzo -1.770 metros de nuevos viales- dotan al campus de un acceso directo con el barrio de los Judíos y la parte baja de la ciudad, y con la ciudad deportiva, el futuro Museo Nacional de la Energía y la estación de autobuses. El puente consta de dos viaductos con dos carriles para cada sentido que confluyen en un tramo central donde destaca un arco atirantado de tablero inferior que sirve a la vez para hacer reconocible el puente en la distancia. Dos glorietas a ambos lados, un camino de acceso al canal, pasos fluviales y sus accesos, drenajes, una red de riego para las zonas con vegetación completan la infraestructura más costosa que se ha construido en Ponferrada.