Diario de León

La operación para soldar tuberías de 28 toneladas cada una ocasionó la caída del operario

Indemnizan a un berciano con medio millón de euros por un accidente laboral

El trabajador sufrió graves lesiones en una obra para la captación de agua de Salamanca Un cruce de d

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Manuel Félix - ponferrada
Ponferrada

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El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Salamanca ha dictado una sentencia por la que un trabajador berciano de la construcción, -en este caso un soldador-, recibirá una indemnización de casi medio millón de euros (en concreto 489.293 euros), por las lesiones que sufrió en un accidente laboral el 11 de diciembre del 2001. El fallo judicial emitido ahora condena a las empresas Corsan-Corviam, Montajes Coruña y Grúas Industriales de Salamanca, junto con el Banco Vitalicio y aseguradoras, al pago de dicha indemnización. El trabajador, un ponferradino cuya identidad se corresponde con las iniciales F. F. B., resultó con graves lesiones que le obligaron al uso de la silla de ruedas. El suceso se remonta a diciembre de hace cinco años, cuando el infortunado trabajador se encontraba realizando junto con otros operarios la obra para la captación y conducción de abastecimiento de agua a la ciudad de Salamanca. El proyecto pertenecía a la sociedad estatal Aguas del Duero y fue adjudicado a la constructora citada. Las obras subcontratadas se realizaban en el término de Pelabravo, en las inmediaciones del río Tormes. Consistían en la instalación y montaje de una «tubería autoportante» con una pasarela peatonal, sobre una plataforma de tierra comprimida y construida sobre el río. La tubería estaba dividida en cuatro tramos de unas 28 toneladas de peso cada una, con una longitud de entre 30 a 35 metros, y con un diámetro de 1.200 milímetros. Dichos tramos se colocaban sobre columnas de piedra, de igual longitud y sobre un estribo de hierro, a modo de una especie de carcasa envolvente. Para izar las tuberías se utilizaron dos grúas autopropulsadas, una en cada extremo. Una vez colocados y alineados los tres primeros tramos de tubería, sobre las 16.45 horas de aquel 11 de diciembre, se procedió a colocar el cuarto tramo. Se instaló un andamio tubular de 80 metros de altura sobre la columna para que dos soldadores (uno de ellos el trabajador berciano, que era su primer día de trabajo en la obra) realizasen un denominado «punto bisagra». Al no quedar alineada hubo órdenes a los gruístas y, según la sentencia, el movimiento de la grúa rompió las soldaduras y cayó la tubería. El berciano, F.F.B., cayó del andamio y resultó con graves lesiones.

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