La Unesco entrega la declaración de Reserva de la Biosfera a Los Ancares

Los Ancares ya son Reserva de la Biosfera. Ese paraíso resistente delimitado por Candín, Vega de Espinareda, Peranzanes o Villafranca del Bierzo es titular indiscutible del desarrollo que se sostiene en la ecología. La comarca leonesa, entre el mito y la realidad del siglo XXI, es un referente mundial ya de una zona en la que pervive la naturaleza y la tradición como enorme motor de futuro. Por fuera, desde la distancia, por ejemplo desde Madrid, Los Ancares son motivo de admiración entre el viajero que llega con la idea mitificada de un lugar único. Nadie se va decepcionado. Todas estas virtudes, sumadas a la vocación de los municipios por potenciar la sostenibilidad del desarrollo, fueron claves a la hora de la concesión del diploma de Reserva de la Biosfera, dentro del Programa MaB (hombre y biosfera), concedido ayer en Madrid en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). José Antonio Álvarez, teniente de alcalde de Candín; Vicente Díaz, acalde de Peranzanes; Vicente Cela, alcalde de Villafranca del Bierzo y Mario Guerra, alcalde de Vega de Espinareda, recibieron en persona los diplomas que acreditan a Los Ancares como socios de un selecto club, en España sólo una treintena, en el que prima la idea, como rezaba aquella película, de que la alegría está en el campo. Como anécdota, Francisco Cacharro, histórico dirigente del PP gallego y presidente de la Diputación de Lugo, recibió el reconocimiento a Os Ancares gallegos, origen que explicó José Antonio Álvarez entre bastidores para garantizar que la denominación tiene una historia que acompaña a la comarca berciana como sello de autenticidad territorial. Los de León estaban antes, vino a decir Álvarez. Carlos Martínez Alonso, presidente del CSIC, junto a Antonio Serrano, secretario general del Territorio y la Biodiversidad y Walter Erdelen, director general adjunto de la Unesco, pudieron conocer lo que se supone como un gran paso en el progreso de Los Ancares. Pero esta entrada en la denominación de Reserva de la Biosfera ha de contar, como advirtió el alcalde villafranquino Vicente Cela, con mejora en apartados como la accesibilidad.