El Museo del Bierzo, preso del abandono

Reconstruir una jarrón o una vasija de cristal con celo es una «chapuza» que nadie se atrevería casi a hacer ni en su propia casa y mucho menos a hacerlo en un museo con una pieza de importante valor patrimonial y antigüedad, para la que se espera una reparación más cuidada y especializada. Pues a eso, a restaurar con celo, es a lo que se ha visto obligado el Museo del Bierzo, según criticó ayer el Partido del Bierzo (PB), ante la falta de apoyo por parte de la Junta y el Ministerio de Cultura, que no destinan ni un euro al mantenimiento de este centro museístico, que sobrevive a duras penas con la dotación presupuestaria municipal. Con esta falta de medios, es normal la «penosa» situación de algunas de las piezas de la exposición con maquetas rotas, como una de Las Médulas; leyendas explicativas deterioradas, arrugadas, sucias e, incluso, con datos erróneos; y «nefastas» reproducciones de originales, como la de la Cruz de Peñalba. Además, denuncian la falta de seguridad ya que, apuntó el responsable de Patrimonio del PB, Javier Martínez, «si algún desaprensivo quisiera podría llevarse una tégula romana u otras piezas sin ningún problema porque cualquiera las puede tocar, los niños juegan con ellas». Por otro lado, el PB exigió un museo provincial para el Bierzo como solución a los últimos cadena robos al patrimonio berciano, y que ya afecta a las iglesias de la Santa Cruz de Montes, Yebra y, el último conocido, Cariseda. Asimismo, lamentó que se destinen más de 600 millones de euros al nuevo Museo de León mientras el berciano sigue condenado al abandono y a exponer reproducciones cuando los originales fueron expoliados y llevados a otro museos, como el del Louvre (París), que ahora se niega a ceder el cáliz y la patena de San Genadio para Las Edades.