| Reportaje | El tren del siglo XXI |
El AVE que camina lento Tres años para aprobar una primera medida real y tangible
Enunciado de forma secundaria años atrás con el PP, prometido por el actual Gobierno, lo cierto es que nadie sabe a ciencia cierta cuándo llegará la Alta Velocidad a Ponferrada
La semana pasada el Boletín Oficial del Estado publicaba la resolución de la Secretaría de Estado de Infraestucturas por la que se anunciaba la licitación de los contratos de consultoría y asistencia para el estudio informativo complementario del tren AVE León-Ponferrada. Tras casi dos legislaturas, al fin se daba un primer paso en firme y en serio para hacer realidad algo tan sencillo como importante: Que el Bierzo y Ponferrada, entren en materia de comunicaciones por ferrocarril en el siglo XXI. «Paco» Cascos El flamante ministro de Fomento del Partido Popular en la última etapa del PP de José María Aznar en la Presidencia de España, Francisco Cascos, lanzó un órdago a la grande en materia de proyectos y planes de comunicaciones por carreteras y ferrocarril principalmente para toda España. «El Plan Cascos», se dijo en su momento. Lo cierto es que «Paco Cascos» como lo citan sus correligionarios del Partido Popular, dio un brio a la realización de obra pública y muy especialmente en Castilla y León con el inicio de las obras del AVE Madrid-Segovia-Valladolid. Pero también no es menos cierto que el propio PSOE regional calificó en su momento este hecho como «es ridículo e imposible planificar a 20 o 30 años vista». Cotejando los documentos de entonces facilitados a la prensa se evidencia que el manido AVE no iba a pasar por el Bierzo de camino a Galicia de la misma forma que uniría Madrid con Valladolid o León con Oviedo. Estaba claro, y así lo refrendan cargos socialistas actuales en el poder, antes en la región como Jaime González, argumentando que «no se contemplaba la doble vía y ni tan siquiera el cambio de ancho de vía del tren ni de los raíles a la medida europea. El proyecto de Cascos, si es que se puede llamar así, dejaba tímidamente reflejada para una segunda parte la realización de la unión con Galicia, bien por El Bierzo, bien por Benavente con un tren mixto de pasajeros y mercancías y a lo sumo una mejora en la velocidad, pero no un AVE». Pero el AVE León-Ponferrada, con una posterior prolongación hacia Galica por Orense sufriría un nuevo revés. El Partido Popular pierde las elecciones generales y por consiguiente un nuevo programa, una nueva titular en Fomento, se alza en el poder. Las promesas vertidas durante la campaña por el candidato Rajoy del PP y por Rodríguez Zapatero del PSOE, sobre la llegada del AVE al Bierzo habían servido de arma electoral. Desde el Gobierno central presidido por José Luis Rodríguez Zapatero se han tardado tres años desde su llegada al poder para adoptar la primer medida real y tangible con respecto al AVE León-Ponferrada. «Primero hubo que cambiar la filosofía del proyecto heredado del anterior titular de Fomento, Álvarez Cascos», comentan desde Moncloa. Es cierto. El AVE a Galicia estaba previsto en un segundo estadio tras la unión con Valladolid-León-Oviedo y Gijón. Muchos analistas regionales han visto «el cambio de Gobierno en Galicia como un intento de ayudar al mismo partido desde Madrid». Y mientras en sus visitas a León y Ponferrada, el presidente prometía y aseguraba el AVE por el Bierzo, así como sus diputados y senadores hacían la clá. Lo cierto es que los años fueron pasando hasta el anuncio de licitación del estudio informativo, presupuestado en 600.000 euros y un plazo de 20 meses para su finalización. En las condiciones ya figura ese «cambio de filosofía» con doble vía, es decir, de doble sentido, pero sigue siendo un tren mixto de mercancías y pasajeros.