Una joya del XVI para Las Edades

Las Edades del Hombre que se celebrarán en Ponferrada no sólo exhibirán al público algunas de las piezas más inéditas y llamativas del Camino de Santiago a su paso por las diócesis de León y Astorga. Palencia, por ejemplo, acaba de anunciar que lo hará con lo mejor y último de su patrimonio. Un auto sacramental del siglo XVI recientemente encontrado en Calzadilla de la Cueza, localidad palentina del Camino de Santiago, que supone «un hallazgo muy importante» para historiadores y estudiosos por ser uno de los mas antiguos que se conservan en España, estará a partir de mayo en la exposición de la capital berciana. Así lo explicó ayer a Efe el delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Calvo, quien de manera casual encontró la obra cuando seleccionaba las piezas que representarán a la Iglesia de Palencia en la próxima edición de Las Edades del Hombre, que se celebrará en Ponferrada. «Existen muy pocos autos sacramentales del siglo XVI, ya que la mayor parte de estas obras conservadas en la actualidad datan del siglo XVII, época en la que Pedro Calderón de la Barca les otorgó categoría literaria», señaló Calvo acerca de esos textos teatrales de temática religiosa y continente alegórico que solían representarse en la festividad del Corpus Christi. La datación de este auto «es relativamente fácil» si se tiene en cuenta que está conservado en un Libro de Fábrica que incluye cuentas desde el año 1529 hasta 1585, y que se escribió después del Concilio de Trento, que finalizó en 1563, ya que el texto hace referencia a un concilio, precisó Calvo. Bajo el título de «Coloquio entre cuatro pastores y un villano», la obra está protagonizada por cuatro pastores llamados Hoc, Est, Corpus y Meum, que significaría «este es mi cuerpo» y que representan y defienden la fe en el Sacramento de la Eucaristía. El villano sería «el que no entiende nada» y representaría al pueblo llano, ignorante de la fe católica y desconocedor del sacramento de la Eucaristía, según la interpretación del delegado diocesano. Para José Luis Calvo este auto, que se representaría en un único acto y en una sola jornada, probablemente antes o después de la procesión del Corpus Christi y en las inmediaciones de la iglesia, es «una catequesis plástica», «una dramatización para que el pueblo que no sabía leer ni escribir, aprendiese la palabra de Dios». La obra comienza con una canción, prosigue con la proclamación de la fe y finaliza con las palabras «terminemos y entremos» y con otra canción, lo que demuestra que se representaba fuera de la iglesia, algo que no era habitual en el siglo XVI, en que estas piezas formaban parte de la liturgia eclesiástica, dijo. En cuanto al origen, esta obra fundamentalmente popular pudo ser un texto original del cura que lo escribió en el Libro de Fábrica, o bien fruto de la tradición oral y que el clérigo simplemente lo copiase, precisó Calvo. En esta segunda línea podría estar en conexión con una pastoral que todavía hoy en día se representa en Ledigos, localidad muy próxima a Calzadilla de la Cueza, pero «es tan difícil confirmar una versión como la otra y habrá que dejar las interpretaciones para los expertos», puntualizó el delegado de Patrimonio de la Diócesis de Palencia.