Cambio radical en Puente Boeza
El viejo y el nuevo paso del río han cambiado el perfil del barrio que está ahora más integrado en la ciudad de Ponferrada. Una infraestructura que pone fin al aislamiento
El Puente de Mascarón es ahora un lugar perfecto para pasear
El barrio de Puente Boeza ya dispone de su nuevo viaducto, que ha supuesto todo un revulsivo para la zona, ahora mejor más accesible y mejor comunicada con el centro de la ciudad de Ponferrada. Se acaban así largos años de colas para cruzar el puente viejo y el riesgo para los peatones y ciclistas que osaban a cruzarlo a pie. Es indudable que el nuevo puente, obra realizada por Begar, ha desahogado de forma notable el tráfico que soportaba la zona y resuelve el problema de comunicación viaria con los pueblos del Valle del Oza, Otero y Los Barrios. Asimismo, supone la integración definitiva de Puente Boeza con el núcleo urbano de la capital berciana. Aunque las obras supusieron algunas molestias para los vecinos, muchos no dudan en afirmar que ha merecido la pena y que ha mejorado su calidad de vida, no sólo por su utilidad sino por el nuevo carácter que imprime al barrio, mezcla del diseño moderno del nuevo viaducto y el viejo puente restaurado, que recupera todo su esplendor de antaño. «Muy bonito, maravilloso para dar un paseo tranquilamente», comentaba un jubilado de 78 años. La restauración y la peatonalización del Puente de Mascarón era una actuación necesaria y decisiva para la conservación de este viaducto medieval, amenazado por la polución y el paso de vehículos. Pero no sólo se puede pasear tranquilamente por el antiguo puente, en las obras también se ha mejorado la ribera del río Sil en este tramo que ahora es accesible a través de unas escaleras. Cuando llega la noche, el cambio que ha experimentado el barrio todavía es más espectacular, con un moderno sistema de iluminación que evita la utilización de farolas y recurre a lámparas tipo led instaladas en el suelo. Una iluminación indirecta que describe la estela de la Vía Láctea, que indica la dirección del Camino de Santiago. Aún así, esta obra no ha cumplido las expectativas de todos los vecinos. Algunos advierten que las glorietas de entrada no están preparadas para vehículos pesados y lamentan la eliminación del servicio de carga y descarga, así como de una parada de bus.