NOCIÓN PERSONAL
Urbanismo, arma de doble filo
REDUCIR sólo la estrategia electoral del PSOE de Ponferrada a la contienda suscitada en torno al urbanismo sería, cuando menos, un error. De ahí que el candidato socialista, con unas fuerzas y una frescura inusitada por estos lares, se ha lanzado a la calle para dejarse ver, darse a conocer porque no lo conoce la mayoría de la ciudadanía y para tener la excusa perfecta cada día para abrir una ventana informativa en los medios de comunicación. Se nota la mano profesional en todo esto, con productora local incluida. Pero no es menos cierto que a pesar del tirón supuesto de ZP, un concejal más, según estudios internos, y el desgaste del PP, un concejal menos, también según los mismos cálculos, la mayoría absoluta se le resiste a Ricardo «corazón de León». Qué tío, como patea calle por calle. Menos en misa te lo encuentras en cualquier bar, en cualquier esquina. Así, así, como tiene que ser. Otros vienen en coches oficiales, se disfrazan con cascos ortopédicos y no pisan más que alfombras rojas institucionales. Incluso en su partido. Decía que no es menos verdad que los varapalos judiciales con el urbanismo al equipo del PP en el Ayuntamiento de Ponferrada y el acoso y derribo al que está siendo sometido, incluso con cierta anuencia mediática, vislumbran, por vez primera, la posibilidad real y seria de la inhabilitación de el trípode dirigente del Gobierno local. Veremos si la lucha judicial va a más y cae en algún togado con interpretaciones legales afines a unos u otros. Mal asunto cuando se llega ante el juez. En política, es como haber llegado a las manos metafóricamente. Lo positivo, para Saavedra, que puede que todo el tinglado orquestado acabe, como un ariete, derrumbando las sólidas puertas del Ayuntamiento ahora del PP. Lo negativo, que si todo queda en agua de borrajas, se le puede devolver como un boomerang lo mucho que se está diciendo y acusando. La sombra de la corrupción, del favoritismo, de lanzar agentes electorales por los bares para hacer popular la frase: «Ponferrada, la Marbella del PP» y lindezas por el estilo, son nitroglicerina que puede estallarles en las mismísimas manos a los socialistas. Por eso, bien a priori por el ímpetu y la marcha hacia el sillón de la Alcaldía por parte de Ricardo González Saaavedra, pero ojo, mucho ojo, porque me temo que se puede estar equivocando en la estrategia judicial. Todos sabemos que las sentencias las carga el diablo.