Diario de León

El alcalde asume que ha podido tener errores administrativos, pero nunca con informes contrarios

Saavedra exige a Riesco y a sus ediles de cabecera la dimisión antes del 27-M

«No les sirven ni nuevas piruetas ni nuevos engaños. Hasta aquí hemos llegado», dijo «Si algún

Saavedra gesticula con las manos durante un momento de su discurso

Saavedra gesticula con las manos durante un momento de su discurso

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R. Arias - ponferrada
Ponferrada

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El portavoz y candidato del PSOE a la alcaldía, Ricardo González Saavedra, aseguró ayer en el pleno que nunca ha abusado de la petición de dimisiones durante el actual mandato. Pero señaló que en la coyuntura actual de reveses judiciales contra la política urbanística del PP no cabe otra salida. «Ha llegado el momento de que dejen ésto. Que se vayan ustedes y sus compañeros en el consejo de Pongesur. No nos arrastren por los tribunales. Falta poco para las elecciones y creemos que ustedes sobran aquí. Si no, en mayo los ciudadanos dictaminarán», proclamó el número uno socialista como corolario a una intervención en la que recordó y repitió que en La Rosaleda faltan 120.000 metros públicos de equipamientos generales. El jefe de la oposición afirmó que sólo el alcalde es culpable de lo que está sucediendo en La Rosaleda. Y lamentó que el auto suspendiendo las licencias futuras no haya llegado antes y que el Ayuntamiento no reservara -como se recogió en un informe municipal- suelo de reserva para los mencionados equipamientos. A juicio de Saavedra, los recursos contra el auto u otros fallos urbanísticos son una «huida hacia adelante». Con un tono electoral mucho más marcado agregó: «Yo quiero llegar a ese sillón porque usted no hace más que generar problemas. Lo que necesita esta ciudad es que alguien sensato se siente en ese sillón». En una primera réplica, el concejal de Urbanismo, Juan Elicio Fierro, mantuvo que la sentencia sobre La Rosaleda sigue sin ser firme al estar recurrida en el Supremo y reclamó el derecho del Ayuntamiento a defenderse. «Aunque a usted no le guste», sostuvo. Riesco, como colofón, admitió sereno que en la tramitación administrativa de la modificación de La Rosaleda se han podido cometer errores. Pero instó a Saavedra a que no insista es «equiparar cuestiones administrativas con asuntos de delincuencia» con el único fin de intoxicar al ciudadano en pos de réditos electorales. «Se hizo una recalificación ambiciosa. Con todos los informes positivos. Ahora viene un tribunal y dice que no es correcto. Nos hemos podido equivocar. Eso es una cosa, y otra hablar de delitos urbanísticos. De eso sabrán ustedes, nosotros no», remachó.

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