Menos madera, más diálogo
La difícil situación creada sobre todo entre cierto grupo de bodegas y las cooperativas al hilo de las últimas elecciones al Consejo Regulador comienza a salir a la luz. Los bodegueros privados más profesionalizados en la gestión tal vez tengan más que razón al considerar que la feria de Cacabelos no debe costar un euro al Consejo en detrimento de acciones promocionales más ambiciosas a escala nacional o internacional. Pero acaso deberían otorgar un periodo de cortesía al nuevo presidente del Consejo, Alfonso Arias, para constatar su buena voluntad de diálogo y de cambio. El visible plantón de algunas de las bodegas más reputadas de la D.O. podría haberse meditado más y realizarse con el mismo tino con el que se está a punto de alumbrar la asociación empresarial de bodegueros.