Cacabelos se convierte desde hoy en capital económica y del ocio en el Bierzo La añada 2006, «muy buena»

Cacabelos se convertirá desde hoy sábado, hasta el próximo martes 1 de mayo, en la capital económica de la comarca y por ende en el epicentro del ocio ligado al sector vitivinícola. La 12ª Feria del Vino del Bierzo abrirá sus puertas a las 19.30 horas en la plaza Mayor de la villa del Cúa con la presencia de una veintena de bodegas y cooperativas inscritas en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen. En la inauguración tomarán parte el secretario general de Agricultura y Alimentación, Josep Puxeu, y también un clásico, el consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, José Valín. Al lado de ambos estará también por vez primera el nuevo presidente del Consejo Regulador, Alfonso Arias, que tomó posesión del cargo a principios de este año. A lo largo de los cuatro días de la feria se espera, como es habitual, la presencia de miles de visitantes, que tendrán la oportunidad de catar algunos de los vinos de más calidad de la D.O. Bierzo a unos precios verdaderamente asequibles. La organización ha preparado bonos para la degustación de cinco vinos jóvenes al precio de cuatro euros. Además se expenderán tickets individuales para los jóvenes roble a un euro; para catar los crianza al precio de 1,50 euros, y los reservas a dos euros. Tras la inauguración, el Consejo Regulador entregará sus premios Gaucelmo al ex presidente de la D.O., Carlos Méndez Laredo, y al Instituto de Estudios Bercianos (IEB). A la cita con la mayor feria local acuden Bodegas Bergidenses, Baelo, Bernardo Álvarez, Cabildo, Castroventosa, Comendador, Estefanía, Hijos de Lisardo García; Isabel Guerrero, Luzdivina Amigo, Martín Codax, Prada A tope, Señorío de Peñalba, Ribas del Cúa, Vinos de Arganza, Vinos de Valtuille. Y las cuatro principales sociedades cooperativas del sector. El Consejo Regulador de la D.O. Bierzo calificó ayer oficialmente la cosecha 2006 como «muy buena». Este baremo anual de los técnicos es muy relevante de cara a la comercialización de los vinos en los mercados de calidad. Los tintos del 2006 han destacado en la cata «por sus colores intensos, aromas de intensidad media, expresivos y varietales de mencía, donde la fruta está muy presente con una gran maduración». Además resaltan por sus «aportaciones importantes de taninos, que junto a una acidez compensada transmite al vino sensación de equilibrio y vivacidad». Los blancos se han catalogado como «frescos, vivaces y aromáticos, de muy marcada complejidad donde encontramos tanto percepciones frutales como un marcado carácter floral». Los rosados se perciben por el predominio de «los colores roja fresa, con aromas a frutas rojas, fresas y frambuesas».