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Un tercio del Bierzo sin cobertura Antes del fin de legislatura la Diputación apura una inversión El Valle más «silencioso» que nunca Entre la leyenda y la realidad
Hasta diez municipios de la comarca, los de orografía más sinuosa, cuentan con amplias zonas de sombra a las que no llegan las ondas de las tres principales empresas telefónicas
Un total de diez municipios de la comarca leonesa del Bierzo cuentan con amplias zonas de sombra en las que la cobertura de la telefonía móvil no llega. La causa, según los técnicos consultados, es la dificultad que presenta la sinuosa orografía berciana de montaña que «hace imposible que las ondas de las antenas y repetidores de señales y frecuencias no lleguen a todo el espectro», alega Miguel Fernández, uno de los técnicos de Orange en la provincia. Tanto esta empresa, antigua Amena, como Movistart de Telefónica y Vodafone (antes Airtel), son los tres grandes nombres de la telefonía móvil que operan en España. Localidades A pesar de que la Diputación de León cuenta con un estudio y mapa pormenorizado de dónde no llega la señal, lo cierto es que lo tiene redactado también con las carencias de internet y de diversos canales nacionales de televisión. Por lo que a la hora de discernir las zonas de sombra lo más fiable es escuchar a los propios vecinos, los bares de esos lugares y algún que otro alcalde. Sin embargo, estos últimos al estar en plena campaña se da la circunstancia de que muchos contestan que «aquí tenemos todos los servicios básicos cubiertos: agua, luz y teléfono»; cosa en teoría y sólo en teoría cierta, puesto que el agua escasea o no llega en verano en algunas localidades del municipio, o el teléfono móvil no sirve teniendo que acudir a las líneas fijas establecidas en los núcleos más poblados o en las cabezas de municipio. Así pues, el listado donde este servicio básico está aún por dotarse del todo es el siguiente: Barjas, Oencia, Vega de Valcarce, Balboa, Villafranca del Bierzo, Vega de Espinareda, Peranzanes, Páramo del Sil y Ponferrada. Este mapa en porcentajes se establece así: Si la superficie del Bierzo es de casi 300.000 hectáreas con un padrón aproximado de 135.000 habitantes, tenemos el resultante en que en 85.000 hectáreas y unos 15.000 vecinos carecen de señal de telefonía móvil. Esto es, un tercio del Bierzo. Geográficamente, es el oeste del Bierzo el más «abandonado» en cuanto a la red de antenas y repetidores. Le sigue la zona norte y los Ancares al noroeste, así como determinadas hondonadas tan cercanas a Ponferrada como el Valle del Oza y cercanías a las estribaciones del Teleno en la vertiente berciana. Los principales emisores están situados en el Redondal, Pajariel, y Piedrafita, coincidiendo con puntos altos de las montañas bercianas y compartiendo instalaciones con equipos de señal televisiva y radioeléctrica. Pero la falta de una red de antenas de las empresas privadas de telefonía son las causantes de que la señal no llegue a todos los lugares por igual y según de qué empresas. La principal compañía, quizás por ser heredera de la red pública, es Movistart de Telefónica, y es la que tiene las conversaciones más avanzadas con las instituciones públicas, Junta de Castilla y León y Diputación de León, para que con el esfuerzo de ambas llegue la telefonía móvil, los canales de televisión, internet y todo el paquete básico de comunicación. Sin embargo, la inminente llegada de la Televisión Digital Terrestre también quiere ser aprovechada para renovar todo un sistema de enlaces de comunicación que, aunque caros, son necesarios. El Servicio de Cooperación y Asistencia a Municipios de la Diputación de León es consciente del problema de la falta de cobertura telefónica móvil en amplias zonas del Bierzo. Por ello, tiene redactado un plan para acercar a todos los ayuntamientos, curiosamente los de menor capacidad económica y poblacional, un servicio de reemisores digitales, «incluso de televisión y para todo tipo de comunicaciones», explica Francisco Castañón, diputado titular del Área. En breve se invertirán 200.000 euros para subvencionar las obras donde se sitúan los repetidores y antenas de las compañías de telecomunicación. «Se comienza por dar servicio básico a los pueblos de alta montaña, después a los de media montaña y al final a los posibles lugares de sombra que hayan quedado sin cubrir. Los lugares de meseta o llanos están cubiertos desde hace años», comentan desde los propios servicios técnicos de la Diputación. Francisco Castañón, explica que «somos exigentes con nosotros mismos y por eso acceder al teléfono 112 de emergencias, a las señales básicas de la televisión estatal por lo menos, es algo que debe quedar erradicado. Incluso, si podemos, en breve». Pero en las declaraciones políticas también hay un claro aviso para las compañías privadas de telecomunicaciones que, al parecer, muchas veces esperan a las ayudas públicas en zonas donde su mercado no es tan ventajoso como las grandes poblaciones. Buena parte del Valle del Silencio o del Oza carece de señal de cobertura telefónica. Sus vecinos así lo han denunciado en numerosas ocasiones. El entorno de Los Barrios y San Esteban son ejemplos de ello. Telefónica estudia la puesta en servicio de cabinas y antenas, pero no se ha concretado aún nada. «Es increíble que a 15 kilómetros de Ponferrada no haya cobertura», se quejan los vecinos. En Valdefrancos y San Clemente comentan que «incluso con la tele, aquí vemos y mal Televisión española. Y si llueve o nieva nada de nada». Los teléfonos públicos instalados en cada pedanía para emergencias muchas veces no sirven, según comentan porque «si el que lo tiene no está, lo mejor es coger el coche y si no te matas carretera abajo, llegar hasta Ponferrada al hospital o lo que sea», afirman los vecinos. Lo cierto es que todo este problema se solucionaría con una red más extensa de antenas de señal de telefonía móvil pero su imagen no es precisamente muy valorada por la población. En Orange nos comentan que «en cuanto hay un rumor de instalación de una antena ya el vecindario de turno se alarma y sin embargo no está demostrado nada científicamente». Casos así han sucedido en torno al Mercado Antiguo en Ponferrada, en la República Argentina de Ponferrada y en otros lugares más. La contestación y protesta vecinal han sido numerosas y el Ayuntamiento de turno termina por no dar permiso de instalación. Incluso en los pueblos no quieren ver las antenas por la supuesta radioactividad, aunque no hay informes finales de su veracidad.