Un modelo de asistencia integral

El protocolo contra la violencia de género quiere constituirse como un modelo de asistencia integral a todas las víctimas de este tipo de agresiones. Con la llegada de la mujer maltratada al servicio de Urgencia de cualquier centro médico, el sistema responde inmediatamente a través de tres principios: asesoramiento, reconocimiento para la práctica clínica e información Para esta atención, la asistencia sanitaria debe complementarse con el trabajo de los servicios sociales que ayudarán a la víctima en el caso de que fuera necesaria una casa de acogida o un piso tutelado y el programa psicológico para dar apoyo a la mujer y ayudarle a sobrellevar las secuelas psíquicas de la agresión, no sólo de ella sino también de sus hijos en el caso de que los tuviera. Otro de los elementos importantes de esta cadena es el aspecto judicial, Cuando hay cualquier parte de lesiones, este se remite de manera inmediata a los Juzgados. Ahora hay un parte específico para la violencia de género.