Ránking de lo mejor de la comarca La pera conferencia «vence» a la manzana reineta en cifras y futuro La mitad escapa de todo control Las futuras marcas de calidad El botillo busca llegar con su etiqueta hasta los restaurantes

Denominaciones de Origen, D.O. Indicaciones Geográficas Protegidas, I.P.G. y Asociaciones de Productores con Marcas de Calidad, conforman un núcleo de estructuras reconocidas internacionalmente para dar fe de que los productos con sus marcas son de lo mejor del mercado. En el Bierzo, estos organismos a los que sumados otros productos alimenticios a punto de lograr su merecido reconocimiento como la castaña o la miel, facturaron en el ejercicio del 2006, 32,5 millones de euros y dan empleo directo a un millar de personas. Lo que supone que un quinto de la economía berciana pase por ellos. Campeón el vino La DO Bierzo del vino abrió en los años 80 las puertas al resto de productos de la tierra. El año pasado se contraetiquetaron 6.850.927 botellas, unos 5.000 agricultores entregan sus uvas a las 47 bodegas asociadas. Se calcula que 20 millones de euros tan sólo se facturan del vino con Denominación de Origen en la comarca. Tras el agitado cambio habido en la Gerencia del Consejo Regulador y la mayor posición de fuerza de las cooperativas ante las bodegas privadas, el futuro parece pasar por una reestructuración de la situación vivida y se está a la espera de la Organización Común del Mercado del Vino que, en principio, según el Ministerio de Agricultura, no afectará a la Denominación de Origen Bierzo. La reforma del sector a nivel europeo y el reparto de fondos, son todo un misterio de momento que preocupa a todos, desde el agricultor de vid como complemento económico, hasta las cooperativas, bodegueros y empresas comercializadoras del vino. Sube la ternera Y aunque el Bierzo no es tierra de alta montaña, lo cierto es que en buena parte de su orografía se crían buenos especímenes de ternera. Ternabi es la Asociación de Productores de Ternera Berciana que el año pasado sacrificó 1.800 ejemplares, unos 500.000 kilogramos de carne con 16 ganaderos asociados. La facturación se aproxima a los seis millones de euros, lo que hace que Ternabi sea el segundo producto más importante de los alimentos de calidad de la zona. El esfuerzo de estos ganaderos está siendo enorme y poco a poco se reconocerá. Este invierno celebraron sus primeras jornadas gastronómicas con la colaboración de varios restaurantes e instituciones. De aquellos 40 terneros de 1996 cuando la idea cobró forma, Ternabi hoy es una realidad con casi 2.000 reses comercializadas al año. Abrirse hueco entre la ternera gallega y las carnes del resto de la provincia leonesa es difícil pero no imposible a tenor de las cifras de cada temporada. El futuro pasa por atraer más a los jóvenes a este tipo de trabajos que deben abandonar el minifundismo. Ahora, la castaña Y aunque todavía no tiene el marchamo de calidad aprobado, la Junta ha anunciado que se lo dará antes de que finalice el año. Nada menos que siete millones de kilos se recogieron en la campaña pasada, algo lejos de los diez de otros años, con una facturación cercana a los tres millones de euros. No se puede precisar su empleo directo, aunque existen media docena de empresas de almacenaje y selección en la zona que trabajan la temporada quedanto unos pocos fijos. La Marca de Garantía de la Pera Conferencia del Bierzo se sitúa en el cuarto producto, o el tercero si no contamos la castaña, de los alimentos bercianos con fuerza en el mercado. Con 1.590.000 kilogramos facturando 1.100.000 euros y dando empleo a un centenar de personas su fuerza es grande, aunque puede y tiene que mejorar. Su producción, comenta Pablo Linares, director técnico, «es más segura que la de la manzana. Buscamos consolidarnos en el mercado y abrir nuevas vías de comercialización». La «reina» La Denominación de Origen Protegida Manzana Reineta del Bierzo es el quinto elemento de este listado con marca. Se comercializaron 1.460.000 kilogramos en el 2006, facturando un millón de euros y dando empleo, son casi parecidos y hermanados con la de la conferencia, a cien personas directamente. Su futuro es un problema por el clima. Su producción no es estable. Los sistemas antiheladas instalados requieren fincas grandes y el Bierzo es de explotación minifundista. Según el director técnico, Pablo Linares, «también el sistema de riego es obsoleto sin presión y con gran pérdida de agua». Sólo la concentración parcelaria y la renovación de regadíos sacarán a la reineta del tope al que se ve sometido en cuanto a crecimiento de producción y comercialización de calidad. El campo explotado con nuevas técnicas más naturales y a la vez más productivas, es un tema que se escucha a los expertos. La Indicación Geográfica Protegida del Pimiento del Bierzo produjo en el 2006, 250.000 unidades o tarros, elaborados con 200.000 kilogramos de pimientos frescos. Se facturaron 550.000 euros entre las 17 marcas que elaboran 10 industrias acogidas a la IGP. El empleo es estacional, casi todo el otoño, para un centenar de personas. Se está promocionando con catas comentadas, restaurantes y control de las 260.000 semillas que han repartido a los agricultores este mes. Pero, según el director técnico, Roberto Fuentes, «el gran problema es la comercialización clandestina». Casi la mitad del pimiento que se consume escapa del control de la IPG, «envasados sin control sanitario, defraudando a Hacienda, incluso trayendo de fuera el producto elaborado y luego hacerlo pasar como pimiento elaborado aquí», denuncia Fuentes. Además de la castaña, prometida su catalogación de calidad por el consejero de Agricultura de la Junta en la última Feria del Vino de Cacabelos, lo cierto es que la cereza o la miel del Bierzo también se encuentran en la lista de espera para la obtención de su marca de garantía. Cuatro empresas asociadas producen 70.000 kilogramos de miel facturando 150.000 euros anuales, según últimos datos conocidos. Poco a poco la miel del Bierzo moderniza sus técnicas de venta. Las cerezas bercianas suponen una cosecha de 500.000 kilogramos de promedio en estos años con una facturación de 300.000 euros, sin embargo, su difícil regulación parece condenarlas a ser un producto de calidad pero sin fuerte inversión productora. El botillo, plato principal de la gastronomía berciana forma parte de su cultura. Su Indicación Geográfica Protegida tiene prácticamente el cien por cien de la producción controlada, «quedan los botillos de pequeños carniceros o caseros, pero que suelen tener sus permisos sanitarios y no hacen mucho daño al sector. Otra cosa es en la restauración, donde se dan botillos supuestamente del Bierzo y no se sabe realmente si lo son o no», explica Roberto Fuentes, director técnico. El año pasado se elaboraron 270.000 botillos con 250.000 kilogramos de carne controlada por la IGP. Facturaron 870.000 euros y se brinda un empleo a 30 personas en nueve industrias. «Aunque las industrias cárnicas tienen más empleados porque no sólo hacen botillos», explica el director técnico. El sector cárnico en el Bierzo emplea a 200 personas y su mercado es principalmente local. La campaña del botillo va de otoño al invierno y sus promociones en ferias es contínua. El resto de consejos de otros productos se unen en la promoción como la de Las Edades del Hombre en Ponferrada, brindando un lote de productos a visitantes, incluso recientemente en Nueva York se llevó a cabo una botillada demostración para dar a conocer este plano en una cultura poco acostumbrada a estos productos. Llegar a la mesa con una etiqueta discreta pero visible preocupa a los productores.