CC.OO. denuncia el caso ante la Inspección y no descarta acudir a la vía penal contra Viloria
Acusan a Alto Bierzo de traficar con mano de obra usando falsas empresas
Crea sociedades «ficticias» donde los mineros cobran hasta el 50% menos, según el sindicato
El sindicato Comisiones Obreras acusó ayer a la empresa minera Alto Bierzo de crear hasta cinco «empresas ficticias» sin sede ni estructura para subcontratar tareas que van más allá de las labores de mantenimiento o preparación de los tajos, y saltarse así los acuerdos que regulan las condiciones de trabajo de la plantilla fija. Según el sindicato -que ha presentando su propia investigación ante la Inspección de Trabajo y no descarta acudir a la vía penal para denunciar un presunto delito de «tráfico ilegal de mano de obra», castigado con penas de prisión- la empresa del grupo Viloria está empleando de esta forma a más de un centenar de operarios de los trescientos que trabajan en Alto Bierzo. Los empleados a través de las empresas creadas por la propia compañía minera no se limitarían a desempeñar las tareas que la ley permite subcontratar y realizarían labores de picador, barrenista o ayudante minero en condiciones más precarias que los operarios contratados directamente. Alto Bierzo evitaría así la obligación de cumplir el convenio colectivo y el Estatuto del Minero. De hecho, en el sindicato temen que Alto Bierzo, la empresa de referencia, abandone incluso el convenio provincial. Los mineros subcontratados de esta forma estarían cobrando, según la investigación de CC.OO, hasta el cincuenta por ciento de lo que reciben sus compañeros y con jornadas laborales más amplias. «Algunos barrenistas, que es un trabajo de destajo, no llegarían a los mil euros al mes, cuando sus compañeros vienen cobrando dos mil», se quejó en rueda de prensa el secretario provincial de la rama minerometalúrgica de CC.OO, Alberto González Llamas, después de lamentar que la empresa obligue a estos trabajadores con menos derechos a acudir a los tajos en jornadas en las que sus compañeros descansan. Llama advirtió de que esta situación «aberrante» se repite en otras empresas mineras, aunque sea difícil conseguir pruebas, y la tendencia va en aumento en un sector que recibe ayudas públicas. En Alto Bierzo, la disminución paulatina de la plantilla fija ya está convirtiendo a la empresa, avisó, «en un polvorín que terminará estallando».