Carracedo 2005, la renovación

NO HACE tanto tiempo que Bodega del Abad se unió a la renovación de los vinos de la zona y poco a poco, con gran discreción, ha ido poniendo su granito de arena para que los vinos bercianos estén mejor valorados y se conozcan más. El proyecto comenzó en el 2000, aunque la bodega no se inauguró hasta el 2003. Desde el comienzo el proyecto técnico fue inmejorable, contaba y cuenta con las más modernas instalaciones e innovaciones tecnológicas, el sueño de cualquier técnico elaborador. A partir de estos cimientos, los propietarios han sido conscientes de las necesidades del mercado, perfilando cada vez más su proyecto e impulsándolo hacia la vanguardia, de ahí que se hayan rodeado de un excelente equipo de profesionales, dinámico y con ilusión. Este grupo ha materializado el cambio en los últimos años hacia lo que actualmente se espera de los vinos del Bierzo. Han sabido combinar el conocimiento en viticultura y elaboración con la experiencia en comercialización, logrando así un nuevo estilo de vinos plasmado en Carracedo. Carracedo supone la constatación de un cambio radical en la bodega, un cambio en el que el protagonista es el propio vino, en palabras de los responsables de la bodega, «las cosas se han hecho por el libro, pero además escuchando la necesidad del vino». Han sido muy rigurosos en el proceso de elaboración, de modo que se elaboró Carracedo 2004 no llegó a salir al mercado puesto que no cumplió con los parámetros de calidad y diferenciación que ellos esperaban. En la añada 2005 seleccionaron más aún las parcelas, eligiendo viñedos en el término de Villafranca, poco conocidos y que al igual que el vino transmiten misterio y dejan fascinado al visitante. Se hizo un seguimiento de viticultura escrupuloso, control de maduración, selección en vendimia; en definitiva un mimo y un cuidado que luego se han visto reflejados en el vino. Bodega del Abad define Carracedo 2005 como un vino de fruta. Lejos del estilo amaderado y cansino que abunda ahora ha optado por un paso intermedio invirtiendo en un parque de barricas de estilo más elegante y personal. A diferencia de la añada 2003, esta es una renovación acorde con la tendencia española actual. Elegante, personal, de terruño. Carracedo 2005 es un loable representante de la mencía y del Bierzo. Ya ha sido presentado en el mercado exportador, recibiendo muy buena acogida, y queda poco para que podamos disfrutarlo aquí. Enhorabuena.