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Presentadora de SOS Adolescentes

«Los adolescentes de esta generación no saben esperar»

La presentadora del programa de Cuatro especializado en la adolescencia ofreció una charla en la Casa de Cultura de Ponferrada sobre los cambios que se experimentan en la edad más rebelde

Ana Isabel Sanz ofreció una charla en la Casa de Cultura de Ponferrada

Publicado por
Carlos Fidalgo - ponferrada
Ponferrada

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«Las recetas mágicas no existen. Si la hubieran tenido nuestros padres o la hubiéramos tenido alguno estaríamos forrados», dice la presentadora del programa de la cadena Cuatro SOS Adolescentes, Ana Isabel Sanz. Popular por un espacio dedicado a la etapa más rebelde de la vida, Sanz viajó ayer a Ponferrada para impartir una conferencia titulada «Adolescencia, socorro ¿dónde está mi niño?». Profesionales en contacto con la infancia, padres y por su puesto, más de un adolescente, asistieron a la charla de una mujer que quiso echar un poco de luz sobre la forma de que quienes están «en esa tierra de nadie» se preparen para ser hombres y mujeres más felices y menos frustrados. La comunicación y el afecto de los padres, dice Ana Isabel Sanz, son un pilar fundamental para conseguirlo. -¿Son los adolescentes más rebeldes hoy que hace unos años? -La adolescencia como etapa es la misma. Ellos han cambiado en las pautas de conducta, pero es que hemos cambiado todos. Los padres tampoco son los mismos, los medios tampoco son los mismos, la sociedad no es en general tampoco es la misma. Ellos responden al cambio y responden cambiando también. Un punto donde a lo mejor si veo cambios de una generación a otra es en la tolerancia, la frustración y el no saber esperar. -¿Eso es porque tienen más cosas que de las que tenían antes los adolescentes de hace veinte o treinta años? -Eso es porque probablemente no les enseñamos la teoría del esfuerzo, el ser constante y que hay cosas que se consiguen a largo plazo, probablemente porque han nacido teniendo prácticamente todo y hay muchas cosas para las que no han tenido ni siquiera que ver el cambio, no ya esforzarse, de peor para mejor. Y eso hace que no se alimenten a la hora de conseguir o impulsarse para conseguir algo nuevo. -¿Y la solución está en el afecto y en enseñarles a valorar las cosas? -No creo que haya dos cosas con las que quedarse. Lo importante es que sepan que tienen muchas puertas abiertas, pero también que tienen que abrirse muchas más.

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