Sergio Huerga y José María Méndez competían con sus vehículos a 140Km/h cuando arrollaron la moto de Paula Portela
Cuatro años de cárcel y seis sin carné para dos kamikazes por matar a una joven
La muerte de la adolescente, de 16 años, conmocionó a Ponferrada por la brutalidad del suceso
La Audiencia Provincial de León ha condenado a Sergio Huerga García, de 25 años, y a José María Méndez Reguera, de 28, a cuatro años de prisión y seis de privación del derecho a conducir vehículos a motor, como coautores de la muerte de Paula Carrera, una joven ponferradina de 16 años, que fue arrollada fatalmente el 29 de junio del 2002 cuando circulaba con su ciclomotor por las inmediaciones de la vieja térmica de la MSP.
«Homicidas»
Tanto Huerga como Méndez son considerados por la sala tercera de la Audiencia responsables de «un delito contra la seguridad del tráfico por conducción temeraria en concurso ideal con un delito de homicidio por imprudencia grave». La sentencia del pasado día 18 ratifica la dictada en primera instancia por el Juzgado de lo Penal de Ponferrada y la convierte en firme. El suceso, que conmocionó a la ciudad por su brutalidad, se produjo a las 17.00 horas del 29 de junio de hace ya casi cinco años cuando, como ha quedado demostrado, Sergio Huerga al volante de un Opel Astra y José María Méndez sobre una Honda CBR 600 disputaban una auténtica competición de velocidad en pleno casco urbano. Al llegar los dos «kamikazes» al tramo de la avenida de La Libertad que discurre paralelo a la vieja térmica de la MSP, Sergio Huerga realizó una maniobra de adelantamiento para superar a la moto de José María Méndez e invadió el carril contrario por el que circulaba -sentido centro- Paula Portela Carrera, de 16 años, en un ciclomotor modelo Malaguti. El Astra impactó primero contra el ciclomotor que conducía un amigo de Paula, y luego colisionó contra el de la víctima a la que seccionó un brazo por el que prácticamente terminó desangrándose y perdiendo la vida.
A la fuga, y a lo suyo
El conductor del turismo, vecino de Ponferrada, se dio inicialmente a la fuga mientras que el de la motocicleta se apeó unos metros más allá del lugar del siniestro para pedir instrucciones sobre cómo debía proceder. El motorista, José María Méndez, se encontraba en esos momentos privado del carné por una imprudencia grave. Y su compañero de correrías también tenía antecedentes penales.
«Iban picados»
Los dos, según todos los testimonios que han quedado probados durante el proceso, habían iniciado su criminal competición nada menos que desde la localidad de Ozuela, a más de una docena de kilómetros del punto en el que arrollaron a la joven Paula y a sus compañeros. Los adelantamientos entre el coche y la moto se sucedieron a lo largo de la avenida de La Libertad -en sentido poblado de Compostilla- a velocidades que oscilaban entre los 100 y los 140 kilómetros por hora. En el tramo del suceso, sin embargo, la velocidad máxima permitida está limitada a 50 kilómetros hora. «Iban picados», reza el sumario La doble condena dictada por la Audiencia recoge asimismo indemnizaciones por más de 150.000 euros para los familiares de las víctimas y para los propios ocupantes de los ciclomotores que lograron salvar la vida. Es el caso de Roberto Sánchez Pernas, que viajaba junto a la víctima como acompañante, que también tenía 16 años, y ha padecido hasta la fecha siete intervenciones quirúrgicas.