El primer tramo de la mayor ruta verde de España empezará a ejecutarse en julio

La ruta verde más importante de España, un proyecto de turismo calificado por sus promotores (Consejo Comarcal, Ciudad de la Energía y Fgulem) de «sostenible e inteligente» empezará a tener su plasmación sobre el terreno a partir de julio. Precisamente su primer tramo, de algo más de 70 kilómetros que debe unir el Castro del Chano y Balboa, debería estar plenamente ejecutado en dos años algo que según el vicepresidente del Consejo Comarcal Santiago Rodríguez debe servir no sólo para promocionar la comarca sino a cada uno de los municipios incluidos en esta propuesta, nada menos que 19 y algo más de 60 pedanías. Precisamente ayer buena parte de los regidores y representantes de estas localidades conocieron todos los entresijos y características de este proyecto que pretende establecer una gran ruta verde siguiendo el perímetro del Bierzo, el anillo montañoso en cuyo centro se localiza Ponferrada. La Mirada Circular incluye 15 rutas distribuidas en cuatro sectores (Ancares, Gistredo, Aquilianos y La Lastra) que abarcan una superficie superior a los 340 kilómetros, superficie de la que otras zonas en España no pueden presumir. El presupuesto inicial para la puesta en marcha de esta iniciativa, que ayer contó con el respaldo de los ayuntamientos por los que discurre, supera ligeramente los cinco millones de euros, cifra a la que hay que añadir otro más destinado a los planes de implantación, gestión y dinamización territorial, cuyo desarrollo va a asumir la Ciudad de la Energía. El proyecto, auspiciado desde el Consejo Comarcal, la propia Fundación Ciudad de la Energía y la Fgulem cuenta también con el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Castilla y León. Precisamente el primero de ellos, como aseguró el responsable del equipo de investigadores universitarios que han confeccionado la iniciativa, Alfonso González Manso, ya ha visionado la ruta otorgándole un visto bueno que ya asegura al menos su implantación y desarrollo futuro. Una vez puesto en marcha serán los ayuntamientos y juntas vecinales implicadas las que deban sacar partido y con ello posibilitar que esta importante ruta verde berciana se convierta en el mejor pulmón de desarrollo sostenible posible. Precisamente a mediados de julio empezará a trasladarse sobre el terreno esta propuesta que en un plazo de dos años debe ser ya transitable en su primer tramo al que seguirán el resto, siempre según sus promotores, respetando el medio en el que se desarrolla. La promoción de este en todas sus vertientes, incluida la cultural y patrimonial, es otro de los grandes objetivos a desarrollar.