El nuevo presidente de la patronal berciana se muestra conciliador con la asociación matriz
Raúl Franco promete que la Fele «dará la lata» reclamando autovías y el AVE
Augura «una crisis como la de la minería» si el Bierzo no cuenta con más infraestructuras
El empresario Raúl Franco inició ayer su mandato como presidente de la delegación berciana de la Federación Leonesa de Empresarios prometiendo «dar la lata a los políticos» para que el Bierzo cuente con nuevas infraestructuras. Franco resultó elegido por la asamblea para tomar el testigo del constructor Javier Rodríguez -que no se presentó a la reelección al no haber logrado el objetivo histórico de que la Fele conceda mayor autonomía a la patronal berciana- y auguró «una crisis como la de la minería» en la comarca si las administraciones no acaban de dotarla de más autovías y del tren de alta velocidad. El empresario del sector de las estructuras metálicas puso como ejemplo de buenas comunicaciones a la capital de la provincia, donde se estarían instalando multinacionales debido a su privilegiada situación, y reclamó la construcción de las autovías a Asturias y a Sanabria y la llegada del AVE para atraer nuevas industrias. «Si los políticos no nos dan soluciones lo vamos a tener complicado. Volveremos a donde estábamos», advirtió. Y es que Raúl Franco prefirió centrar ayer sus críticas en las administraciones antes que en la propia Fele provincial, a pesar de las explicaciones que Javier Rodríguez esgrimió para su decisión de no presentarse a la reelección. Preguntado si reclamará que Fele-Bierzo sea una entidad jurídica propia y cuente con su propio presupuesto, tal y como ha pretendido sin éxito su antecesor, Franco, que ha sido tesorero de la asociación provincial, evitó cargar las tintas. «Lo que se necesitan son propuestas. Y si hay propuestas hay respuestas», respondió. El nuevo presidente de la Fele-Bierzo entiende que cada vez que la asociación berciana «ha pedido dinero, lo ha tenido», y opina que el problema no es tanto reclamar como «hacer propuestas». «No se trata de dar un puñetazo sobre la mesa», había afirmado, conciliador, tras escuchar a Rodríguez.