El Camino a paso ligero
Un grupo de 39 militares del Regimiento de Ingenieros de Salamanca iniciaron esta madrugada su marcha a Santiago desde Ponferrada. La Compostelana les espera a 206 kilómetros
Un grupo formado 39 militares del Regimiento de Especialidades de Ingenieros número 11 del acuartelamiento «General Arroquia», en Salamanca, iniciaron esta madrugada su particular Camino de Santiago desde la capital berciana. La expedición llegó a Ponferrada al mediodía de ayer. Tras reponer fuerzas y descansar un poco, dedicaron la tarde a conocer la exposición de las Edades del Hombre y el casco antiguo de la ciudad. No en vano, el espíritu que empuja esta marcha es el cultural y el deseo de fomentar el compañerismo, según destacó uno de los expedicionarios, el capitán Martín Calvo. La idea de recuperar esta actividad, tras dos años sin realizar el Camino, partió de un grupo de soldados y del «páter» del cuartel, Francisco Bravo Castrillo, como una experiencia vital, en la que se retiran de su ambiente habitual de trabajo para seguir un nuevo ritmo, no carente de esfuerzos, con nuevas vivencias ricas en valores humanos, culturales y espirituales. La noche en Ponferrada se completó con una cena preparada especialmente por el «páter» y chef Bravo, que deleitó a la tropa con tomate a la napolitana, chuletas de sajonia con huevos fritos y, de postre, yogurt. Las provisiones no faltarán para andar el Camino con fuerzas, señaló Francisco Bravo, quien significó que en su «despensa» también hay carne de la tierra. Siguiente parada, Villafranca De madrugada, sobre las 06.00 horas tocó diana para prepararse, desayunar y dejar las mochilas en el vehículo de apoyo que les acompaña en todo el camino. A las 07.00 horas en punto, todo el regimiento en marcha hacia su siguiente parada, Villafranca del Bierzo. Allí aprovecharán para pasear y conocer la villa del Burbia. Estos ingenieros, responsables de los campamentos y bases de las tropas españolas en países como Afganistán o Líbano, cambian durante unos días su agitada actividad diaria por la tranquilidad y la espiritualidad del Camino. La expedición llegará a Compostela el 25 de julio, coincidiendo con la festividad del santo. A sólo 206 kilómetros les espera La Compostelana, el pórtico de la Gloria y los tres cabezazos al apóstol Santiago.