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JOSÉ A.ÁLVAREZ FIERRO
León

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J.R.L.. podrían ser las iniciales de José Luis Rodríguez, el ZP, Zapatero Presidente, que, extrapoladas a la geografía berciana, encontrarían también su correspondencia con José Luis Ramón, el RP, Ramón Presidente... del Consejo Comarcal. Tiene buena pinta, a priori, la designación del alcalde de Cubillos para relevar a Ricardo Saavedra al frente de una institución que urgentemente necesita un soplo de aire de fresco y, sobre todo, que desde Valladolid y desde El Bierzo se sople más a menudo en la misma dirección. Y ésto es algo que se puede conseguir con el perfil de RP, una persona que ha demostrado saber navegar con diligencia, no sólo en el escenario público, sino también en el privado, dejando constancia en ambos de su capacidad de gestión. Además, su perfil se completa con la virtud de tener amigos, colegas y conocidos en las muchas y diferentes trincheras del campo de batalla político e institucional. Es triste... pero así es la política, una estrategia que, en los tiempos que corren especialmente, no entiende de la capacidad y valía de sus activos, cualidades que sin reparo se sacrifican con tal de entrar en el reparto -que no significa volver a parir-. Reparto... sí, no queda más remedio, pero ¡ojo! con quien colocamos aquí o allá, porque, como dice la canción, no es lo mismo. Y por cierto, que ganar una batalla, por muy holgadamente que haya sido, no significa haber ganado la guerra. Medallas, las justas, pues puede que existan soldados con muchas más cicatrices y conflictos a sus espaldas, y que igualmente habiendo logrado dignas victorias, guardan silencio mientras llega su reconocimiento. Los atajos acortan las distancias, pero a su vez peligrosamente restan al ser humano uno de sus principales activos: la experiencia. El Consejo Comarcal del Bierzo está tocado, y no precisamente por la varita mágica de la fortuna, entendida ésta como suerte favorable. Necesita un fuerte impulso que, sin duda, sólo se podrá llevar a cabo suministrándole un combustible en forma de relaciones normalizadas y frecuentes con la Junta, tratando de pasar por alto en la medida de lo posible -y es posible- «que si aquí manda el PSOE y allí el PP». Lo que necesita el Consejo es crecer y ganarse de una vez por todas el respeto del que adolece a día de hoy, pese a sus ya 16 años de existencia-ausencia. Parece que han dado con la persona idónea para ello. Así que, arréglense, distribúyanse y piensen también algo en la ciudadanía. Es saludable.