El Consejo Regulador niega que los bodegueros sean meros comparsas
El presidente del Consejo Regulador de la D.O. Bierzo, Alfonso Arias, salió ayer al paso de la brecha abierta en el seno del organismo que dirige como consecuencia de la dimisión de los dos vocales que representan a la mayoría de las empresas de la D.O. Bierzo. Arias señaló que respeta la decisión tomada por ambos portavoces y sus suplentes, que dejan así sin representación en el Consejo a las bodegas de calidad, pero puntualizó que «no comparte que se utilice el argumento de la aplicación de la mayoría como motivo de renuncia. A este respecto, apuntó que los vocales no ha sido tratados como meros comparsas y significó que hasta el momento no se ha votado ninguna decisión en el seno del órgano de gestión que no se haya acordado por unanimidad. En cuanto a cuestiones trascendentes como la redacción de un nuevo reglamento de la D.O Bierzo sobre las que habían expresado sus diferencias de criterio, «se han pospuesto los asuntos hasta que se logre un consenso o un mayor acuerdo. A través de un comunicado, Arias aclaró que los vocales titulares y suplentes tienen su derecho a tomar posesión o renunciar al su puesto, al tiempo que puntualizó que la renuncia a dicho cargo significa perder la oportunidad de que dispone todo vocal para expresar y elevar su opinión en el órgano propio recogido en la Ley de la Viña y el Vino de Castilla y León, «que no es otro que el órgano de gestión del Consejo Regulador. Esta división anunciada supondrá un importante obstáculo a salvar por el presidente del Consejo Regulador, Alfonso Arias, que fue elegido el pasado mes de noviembre con el receloso apoyo de las bodegas de calidad, que manifestaron sentirse minusvaloradas por la normativa de la ley electoral de la Junta de Castilla y León, ya que de los doce vocales, siete ya estaban en posesión de las cooperativas antes de la celebración de las elecciones. Las bodegas privadas consideran que su papel dinamizador de la D.O. Bierzo debería ser más valorada por el Consejo Regulador y, visto su potencial, no han dudado en crear una asociación empresarial a las que esperan se vayan sumando todas las sociedades y cuyo objetivo será defender, como ya hacen, el despegue de los caldos bercianos en los mercados nacionales e internacionales, con una actuación paralela al órgano regulador.