La directiva de la sociedad San Fabián de Arganza usará Internet para vender sus instalaciones
La tercera cooperativa berciana se vende por 1,5 millones y se disuelve
Los problemas económicos han acabado con una asociación de medio millar de viticultores
La tercera cooperativa vinícola de la comarca, con medio millar de viticultores inscritos, se disolverá en las próximas semanas y pondrá a la venta las instalaciones de su bodega en Arganza por un precio de un millón y medio de euros. Los problemas económicos que arrastra la cooperativa San Fabián, envuelta en un largo pleito con la empresa Vinimusa por impago de dos últimas cosechas y del arrendamiento de la bodega, y la decisión de la cooperativa de Cacabelos de romper las negociaciones para una fusión, han llevado a la directiva que preside Fidel García a aprobar su disolución en la última asamblea y poner en venta el patrimonio de una sociedad. La cooperativa tiene intención de recurrir a una empresa especializada para encontrar un comprador para sus instalaciones en Internet, según confirmó el propio García. «Queremos aprovechar el tirón que tiene ahora mismo el vino del Bierzo», reconoció. La venta de la nave de 5.500 metros cuadrados, con sus bombas, prensas y equipos de refrigeración, abre la posibilidad de que una bodega privada se pueda instalar en el Bierzo para producir vinos con el sello de la Denominación de Origen. En el pasado ya ha habido interés por parte de algún bodeguero gallego interesado en abrirse un hueco en el Bierzo que ahora podría concretarse, aunque García no habló ayer de la existencia de ninguna oferta, a la espera de que la cooperativa consiga vender el vino embargado a Vinimusa que ha adquirido en subasta pública. Sólo entonces, será efectiva la disolución y se procederá a la venta del patrimonio. García insistió en que algo más de un tercio de los 431.000 litros de vino embargados a Vinimusa son aptos para el consumo. El resto se venderá para elaborar vinagre o para la destilación alcohólica. Una vez pagadas las deudas, los socios se repartirán el importe de la venta de las instalaciones y del vino embargado. De momento, la cooperativa pagará 36.000 euros por el vino adquirido en la subasta.