La gran mentira
ENTENDIMOS desde el primer momento el motivo por el cual el PP de Toral de los Vados con Roberto García Miranda como líder obtuviese esos resultados tan negativos en las pasadas elecciones municipales. Pero hoy, después de dos meses de esta nueva legislatura, pasamos a no entender cómo es posible que dicho individuo pudiese conseguir los votos suficientes para incluso obtener él mismo el acta de concejal. Deambula por la política local dando tumbos, totalmente descentrado y desorientado. Intenta hacer labores de policía (nos viene muy bien, ya que carecemos de Policía Local), denunciando asuntos que le filtran sus amigos sin darse cuenta que son temas que ya están en la mesa de este equipo de gobierno, dándoles solución. Resulta al menos curioso que se empecine en temas de eliminación de barreras arquitectónicas (se aplaude) y él mismo no ceda terreno para que el Ayuntamiento pueda eliminar un muro (de su propiedad) para realizar una acera y así no bajar a los peatones a la calzada, siendo esto una falta de respeto hacia su compañero de partido y concejal que desgraciadamente usa silla de ruedas. Por otra parte, este equipo de gobierno que representa al PSOE tiene claro el artículo 35 de la Constitución, que viene a decir que aquel que trabaja debe tener un salario digno, pues Roberto García Miranda a pesar de tener empresa desde mucho tiempo atrás no sabe interpretar dicho artículo y ahora viene a criticar las retribuciones a los concejales por asistencia a plenos (totalmente legales) y a intentar engañar a los vecinos con unas cifras que en absoluto se corresponden con la realidad. Roberto García Miranda dice que cada Pleno costará 2.500 euros, cuando la realidad es que costará 540 euros. Las matemáticas no engañan: 60 euros por 9 concejales (puesto que el alcalde y el teniente de alcalde no cobran los plenos) son 540 euros, de los cuales 360 corresponderán a seis ediles del PSOE y 180 a los tres del PP. Es más, la ley establece la obligatoriedad de cuatro Plenos anuales, por lo que el gasto en Plenos sería 2.160 euros, pero al AÑO. No obstante, en este punto se entiende su postura, ya que ni él ni sus concejales trabajan los asuntos municipales y les da vergüenza percibir esos dineros. Es más, viendo que no se leyó ese artículo de la Carta Magna, da miedo pensar cuál puede ser la situación de sus empleados a este respecto. Estos socialistas («rojos» como les gusta llamarnos) que formamos el equipo de gobierno municipal llevamos tiempo sacando a Toral de los Vados de las profundidades a las que sus compañeros lo hundieron. Para ello, tenemos el respaldo mayoritario de los ciudadanos de este municipio por lo que, aunque sea sin ganas ni convicción pero sólo por respecto a las personas que le votaron, le pedimos que haga una oposición constructiva y digna y deje de utilizar el Ayuntamiento para su propio beneficio empresarial. Somos conscientes de que esto que le pedimos es difícil, pero, al menos, inténtelo.