Calvo rechaza la presidencia de Armi para dedicarse de lleno a la alcaldía

Es un cargo apetecible para muchos alcaldes, pero el de Páramo del Sil, el popular Ángel Calvo, ha decidido rechazarlo. Todos los alcaldes del PP, por unanimidad y por consenso plantearon que fuese Calvo el presidente de la Asociación Regional de Municipios Mineros (Armi). Sin embargo, finalmente el mandatario de Páramo del Sil decidió renunciar a esa dirección de la asociación que gestiona y reparte sustanciosas subvenciones para los municipios mineros. Calvo dijo ayer a este diario que su renuncia al cargo no debe ser mal interpretada por haber quedado fuera de la lista de diputados de la Diputación de León. «Es una decisión tomada desde la tranquilidad. No es una pataleta, ni una calentura, pero el regalo mayor es ser alcalde de mi pueblo, sin enfrentamientos ni polémicas de ningún tipo», dijo el alcalde de Páramo. Ángel Calvo señaló que agradece de todo corazón el apoyo de los alcaldes del PP del Bierzo por pensar en él para dirigir Armi, pero la decisión de no tomar estas riendas no es otra que dedicarse de lleno a su alcaldía. Dice que tiene en marcha proyectos municipales de gran calado y Armi le restaría dedicación. Entre esos proyectos están la casa de las ciencias, el planetario, el edificio de I+D, el cámping, las viviendas de protección oficial o la residencia de ancianos. Con todo, Calvo tendrá una vocalía o de las últimas vicepresidencias, con el fin de no perder el seguimiento del reparto de los fondos mineros para Páramo del Sil. El alcalde de Folgoso Manuel Otero, el regidor de Folgoso era el propuesto por el PP para ser vicepresidente de Armi, si en el número uno estaba Calvo. Ahora no se sabe aún si Otero tomará las riendas, pero, según pudo saber este diario sus ocupaciones empresariales podrían decantar la balanza hacia una postura similar a la adoptada por el alcalde de Páramo del Sil. El PP tendrá que decidir en estos días el nuevo candidato para dirigir Armi. La decisión de Ángel Calvo de renunciar a una responsabilidad de esta naturaleza ha sorprendido, puesto que existen «codazos» por hacerse con la presidencia de una institución con mucho peso en el reparto de ayudas mineras.