| Reportaje | La opinión vecinal |
«El que fue, sabía lo que hacía»
Faustino Rodríguez, vocal de la Junta Vecinal, como gran parte de los vecinos del pueblo, cree que desvalijaron el templo por encargo, para traficar con las piezas en el mercado negro del arte
«Ya no se respeta ni a los santos, metieron la mano en lo más sagrado y esto, el que lo hizo, sabía lo que hacía», confiesa Faustino Rodríguez en las inmediaciones del atrio de la iglesia de Santa María de Vizbayo. Faustino es de Otero, como se suele decir con socarronería en los pueblos, de toda la vida. Es vocal de la Junta Vecinal, y no deja de señalar con asombro al lugar por donde entró la persona que desvalijó parte de la historia y sentir religioso de los vecinos. Este vecino está convencido de que el que, al menos el primero que entró a robar en la iglesia era delgado. Y no es para menos, porque la ventana de la sacristía es muy estrecha para un cuerpo, aún cuando le arrancaron el barrote central de hierro y el de los laterales exteriores. También rompieron el candado de la puerta del cementerio. El primero que se enteró de lo sucedido fue el guía de la iglesia de Otero, contratado estos meses de verano por la Junta para que enseñe esta joya románica a los numerosos turistas que la visita. Fue en la mañana del jueves cuando dio aviso. Agentes de la Policía Científica de la comisaría de Ponferrada se trasladaron al lugar para obtener pistas y pruebas con el fin de dar con el paradero de los ladrones y recuperar las joyas robadas.