Los dueños de las ovejas de San Justo niegan molestias y apelan a la Junta

Los responsables de la explotación ovina de San Justo de Cabanillas niegan las acusaciones vertidas por el pedáneo y los vecinos del pueblo de malas condiciones de higiene en sus instalaciones. Los dueños de esta explotación familiar aseguran que en los 20 años que llevaban en el pueblo no habían sufrido problemas de ningún tipo, pero que hace dos años comenzaron los inconvenientes, cuando sus ovejas sufrieron un intento de envenenamiento, hecho que se repitió el pasado año. Del mismo modo puntualizan diversos aspectos como el número de ovejas de la explotación o las condiciones en las que se encuentran los animales. Según Mercedes Serraller, una de las responsables de la explotación, la empresa familiar tiene 600 ovejas y no un millar como señalaba el pedáneo de San Justo de Cabanillas, Senén García. Además Mercedes Serraller señala que no existe ningún tipo de problema con parásitos o pulgas. En cuanto a los problemas causados por los olores, los responsables de las ovejas señalan que es algo inevitable y ligado a cualquier explotación de este tipo, pero que las instalaciones cumplen los requisitos legales. Sobre la ubicación de la explotación, los responsables señalan que la empresa lleva más de diez años en el mismo sitio, con lo que las leyes de ubicación de este tipo de instalaciones no les impiden mantener la explotación en su sitio de origen. Los encargados de la explotación aseguran que tanto las instalaciones como los animales han tenido que pasar controles periódicos sin que ninguno de ellos haya dado un resultado anómalo y que tanto su licencia como el resto de permismos están en regla. Los dueños de la explotación ganadera también señalan que todas estas quejas provienen de gente que no viven en el pueblo, sino que tan sólo se encuentran de paso durante el verano, con lo que no conocen toda la realidad.