Reclaman un juicio por la muerte en Oencia de dos brigadistas hace siete años

Hoy se cumplen siete años de la muerte de dos brigadistas forestales apagando un fuego en los montes de Arnado (Oencia). Siete años después, su familia no ha querido que el asunto se olvide y siguen muy doloridos por lo sucedido. Especialmente porque la herida no ha cicatrizado ya que siguen sin tener noticias oficiales de lo que realmente pasó. Siete años después de la muerte de Fidel Brañas (de aquella tenía 38 años) y de su compañero de trabajo, Manuel García (42 años), ayer la hermana del primero, Rosa Brañas, confirmaba que siguen sin tener ni tan siquiera fijada fecha para el juicio. En compañía de Esteban Alba, otro familiar, la hermana de Brañas se quejaba ayer amargamente con la actitud de la Junta de Castilla y León. Dice que no se han preocupado de ellos para nada. Ellos lo tienen claro: la muerte de su hermano y la de su compañero fue motivada por una negligencia al permitir y mandarles los responsables de la brigada que entrasen en «una ratonera». «Al seguir sin aclararse la muerte de nuestro hermano Fidel Brañas Barredo, queremos pedirle a la Junta que de una vez acepte que fue una negligencia por parte de ellos y del forestal Fernando Blanco. Nosotros seguiremos sufriendo, pero no descansaremos hasta que aclaremos la muerte de nuestro hermano», indica Rosa Brañas. En una nota manuscrita también se sincera: «Después de siete años siguen corriendo por nuestras caras lágrimas de dolor, rabia e impotencia». La misma portavoz familiar arremete contra la Junta: «La Junta no se ha dirigido a nosotros para nada, nadie nos ha dado una explicación». También cuenta que su madre ya es mayor y sigue pasándolo muy mal, máxime cuando no ha existido juicio y el asunto sigue candente. Lo mismo sucede con el padre. Cuando sucedió la muerte de los dos brigadistas forestales, uno del pueblo de Veguellina (Villafranca) y el otro de Moldes (Barjas), los sindicatos reaccionaron con comunicados de repulsa y anunciaron actuaciones. Sin embargo, pasados siete años de aquel trágico suceso, la familia de los brigadistas fallecidos también echan en falta apoyo y movilización para tratar de dar rapidez a las diligencias de todo este caso.