¡Veo, veo!

ES FÁCIL para un periodista hacer sangre y regodearse en la crítica con la que está cayendo en el Consejo Comarcal. Sin embargo, uno no se puede callar ante lo que ve. Y lo que veo es un ansia desmedida de algunos por llevar el bolsillo lleno para casa a fin de mes por hacer más bien poco. A mí no me entra en la cabeza que por asistir a una comisión, o reunión se tenga que cobrar 150 euros (25.000 pesetas). Y encima le ponen el eufemismo político administrativo de «régimen de indemnizaciones». ¿Indemnizaciones de qué? Veo al grupo crítico del PSOE, -que todos sabemos quienes son-, como gatos panza arriba, intentando jugar las pocas cartas que le quedan al verse más que arrinconados. Veo, de momento, a un sensato e inteligente presidente del Consejo, que con su discurso de prudencia y consenso ha llevado a su terreno político al PP. Recuerden que el socialista Ramón ya pactó la realidad industrial del Bayo con el popular Riesco. Algo impensable con Saavedra. También veo a Saavedra y los suyos colgados del palo mayor. Sólo hay que recordar lo que le pasó a Susi (Bembibre), Clemades (Carucedo) y Alfredo de Arriba (Barjas) por votar lo que no debían en el Consejo.