Gundín: «Ponferrada es una de las estrellas más luminosas del Camino»

Hace justo 300 años, la joven burgalesa María Manuela de Mendoza, impedida de las dos piernas, se encomendó a la Virgen de la Encina para volver a caminar después de una infructuosa peregrinación a Compostela y prometiendo servir a La Morenica el resto de sus días si se curaba. «Y milagrosamente se curó», rememoró anoche el pregonero de las fiestas de Ponferrada, el periodista nacido en Flores del Sil, José Antonio Gundín, para dar cuenta del poder de los milagros de La Encina, a punto de cumplirse el primer centenario de su proclamación como patrona del Bierzo y del reconocimiento de la capital de la comarca como ciudad. La joven burgalesa, contó Gundín a los ponferradinos que siguieron su discurso en la plaza del Ayuntamiento, olvidó pronto su promesa y abandonó la ciudad. «La sorpresa fue que volvió a recaer en su invalidez y quedó aún más tullida que antes. Consciente de su incumplimiento, María Manuela renovó su promesa y quedó total y definitivamente curada», recordó Gundín en el cierre de su pregón para advertir a quienes visiten la ciudad «que antes de dejar Ponferrada hay que pensárselo dos veces». El propio Gundín, subdirector del diario La Razón , no reside ya en Ponferrada, pero sigue haciendo patria allí donde va y por eso abrió anoche las fiestas. «No es uno de mis méritos pues Ponferrada y el Bierzo se venden solos», afirmó antes de insistir en que desde el milagro de María Manuela «quien aquí llega y por aquí pasa deja para siempre parte de su corazón con nosotros». Gundín había comenzado evocando los cambios que ha experimentado la ciudad desde que siendo niño estuvo a punto de ahogarse en el Sil «porque tenía tanta suciedad aquel río que parecía el Mar Muerto». A punto de ser centenaria, el pregonero se mostró «orgulloso de esta ciudad que ha sabido recuperar el río, reconquistar el castillo y tender más puentes de comunicación y convivencia», dijo refiriéndose a la apertura del nuevo Puente del Centenario y a la rehabilitación de la fortaleza templaria. «Nada refleja mejor el espíritu de Ponferrada que un puente», añadió un hombre que de niño sólo conoció uno en la ciudad que hoy disfruta de cuatro. No se olvidó Gundín, presentado desde el balcón de la Casa Consistorial por el alcalde, Carlos López Riesco, de recordar los vínculos de Ponferrada con la Ruta Jacobea, reflejados en la muestra Yo Camino de Las Edades del Hombre. «Ponferrada es una de las estrellas más luminosas de esa Vía Lactea que lleva a Compostela», dijo antes de entrar en el terreno de los milagros.