La falta de inmigrantes con papeles complica la vendimia en la comarca La D.O. cree que ha informado a tiempo

Decenas de viticultores bercianos se encuentran con el agua al cuello a sólo diez días para el inicio oficial de la campaña de vendimia por la falta de mano de obra para la recogida de la uva. El problema, según los afectados, es que sigue resultando muy complicado la contratación como temporeros de inmigrantes en situación regular. Y los propietarios de viñedos tienen auténtico pánico a emplear a trabajadores sin papeles, como ha ocurrido en temporadas precedentes, ante el rigor de las inspecciones y la imposición de multas. Los viticultores que se enfrentan con el problema de falta de vendimiadores, tanto en la zona de Villadecanes como en la de Cacabelos o la de Villafranca, creen que el origen del mismo está en la ineficacia de las administraciones y también del propio Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo, pero sobre todo de los sindicatos agrarios. En ningún caso, debido a su propia imprevisión a la hora de contratar a inmigrantes en situación legal. En este sentido, el colectivo recuerda que la Subdelegación del Gobierno prometió a principios de año, a través del Consejo Regulador, que facilitaría la contratación de inmigrantes para la vendimia. Pero lo cierto es que los posibles contingentes de trabajadores extranjeros para cubrir la demanda brillan por su ausencia y sólo es posible acelerar la regularización de ciudadanos del Este de Europa como búlgaros o rumanos. No obstante, para los viticultores afectados lo más lamentable es cómo los sindicatos agrarios se están lavando las manos en el asunto en lugar de interceder ante la propia Subdelegación del Gobierno para facilitar las contrataciones. En cambio, los ayuntamientos de las zonas vitivinícolas siguen colaborando con la disponibilidad de infraestructuras de alojamiento para los temporeros. A juicio de los agricultores, la situación penosa que se está produciendo en estos momentos debe resultar un aldabonazo definitivo para que la coordinación sea absoluta de cara a la próxima cosecha. El presidente del Consejo Regulador de la D.O. Bierzo, Alfonso Arias, admitió ayer la gravedad que para algunos viticultores supone ahora mismo la falta de mano de obra autóctona o familiar para realizar la vendimia. Pero recalcó que el organismo que dirige sólo puede infomar acerca de las vías para facilitar la contratación de inmigrantes y desde esta perspectiva aseguró que el Consejo ha cumplido al difundir las directrices de la Subdelegación del Gobierno para evitar problemas. «Fuimos todo lo rápido posibles a la hora de informar», dijo. Aunque reconoció que parece necesario anticipar medidas conjuntas y más coordinadas.